El papel de la Enfermería en cualquier tipo de proceso de salud y de sus tratamientos es imprescindible.
Aunque, en muchas ocasiones, su apoyo y buen hacer pasan desapercibidos tanto para enfermos como para familiares. Pero, en el caso concreto de cuidados paliativos, los profesionales de la enfermería son los miembros del equipo sanitario que pasan más tiempo con los pacientes. En consecuencia, su protagonismo y su responsabilidad de los objetivos de bienestar son incalculables y abiertamente agradecidos.
A pesar de que en esta última etapa de la vida de los enfermos la cura ya no es posible, la atención por parte de especialistas sigue siendo necesaria. Y es precisamente por lo que enfermería y su natural vocación asistencial constituye el principal nexo de unión entre los cuidados paliativos y sus destinatarios.
El cuidado de estos profesionales se centrará, no solo en la administración de medicamentos, sino en el alivio del dolor, el miedo, el malestar y de todos los síntomas negativos que acompañan a enfermos y familias en estos últimos días.
En salud mental la enfermería es considerada como disciplina de carácter social, así desde su óptica biopsicosocial, aportan al cuidado de los pacientes, familia y comunidad con intervenciones de calidad, resultados seguros y mejorados con oportunidades para el fomento de la salud mental, la enseñanza, el mantenimiento terapéutico, la integración con todo el espectro de intervenciones, y la colaboración interdisciplinaria con otros profesionales de atención de salud, recuperando e integrando al paciente a la sociedad.
- Profesor: AMPARITO PATRICIA CHáVEZ SOSORANGA
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