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Introducción
En esta clase, nos adentraremos en experiencias internacionales de Economía Social y Solidaria (ESS) que han logrado transformar realidades sociales, económicas y territoriales en distintas partes del mundo. Analizaremos cómo estas iniciativas han surgido como respuestas colectivas frente a la desigualdad, la exclusión y las crisis económicas, y cómo han logrado consolidarse como modelos sostenibles, basados en la cooperación, la equidad y el respeto por el entorno. La Economía Social y Solidaria, aunque adopta diferentes formas según el contexto, mantiene principios comunes orientados al bienestar colectivo, por encima del lucro individual.
Nos enfocaremos, especialmente, en casos exitosos que han tenido un impacto relevante en sus comunidades, como cooperativas agrícolas en Italia, empresas recuperadas por sus trabajadores en Argentina o redes solidarias de comercio justo en Canadá. Estos ejemplos nos permitirán reflexionar sobre los elementos que favorecen su desarrollo, los desafíos que enfrentan y las lecciones que pueden aplicarse en nuestro propio entorno. A partir de este análisis comparativo, buscamos ampliar la visión sobre las posibilidades que ofrece la economía solidaria como alternativa real y transformadora a nivel global. El Resultado de Aprendizaje (RDA) de la clase es discutir los principales fenómenos económicos, sociales y ambientales del entorno local, nacional y mundial, enfatizando posibles cambios, fluctuaciones y sus consecuencias para las condiciones de vida.
Termino
Fair Trade: Comercio Justo en español. El comercio justo es un modelo alternativo de intercambio económico que busca establecer relaciones más equitativas entre productores y consumidores, especialmente en contextos de desigualdad global. En lugar de priorizar la ganancia a cualquier costo, este enfoque promueve principios como el pago justo, condiciones laborales dignas, respeto al medio ambiente y relaciones comerciales a largo plazo. En el marco de la economía social y solidaria, el comercio justo fortalece a pequeños productores organizados en cooperativas, ofreciendo canales éticos de comercialización que reconocen el valor del trabajo y la producción sostenible. Es una herramienta para combatir la pobreza rural, fomentar el desarrollo local y empoderar a comunidades históricamente excluidas del mercado internacional.
Termino
Monedas sociales: Las monedas sociales o complementarias son instrumentos de intercambio creados por comunidades para dinamizar su economía local. No sustituyen a la moneda oficial, pero circulan paralelamente dentro de un territorio definido, incentivando el consumo interno, la producción comunitaria y el fortalecimiento del comercio local. Estas monedas, como la “Palma” en Brasil, forman parte de iniciativas de economía solidaria que buscan promover la autonomía económica y reducir la dependencia del sistema financiero tradicional. Su uso impulsa la inclusión, la cooperación entre actores económicos locales y la generación de riqueza desde abajo, demostrando que es posible construir circuitos económicos más humanos y sostenibles desde el territorio.
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16.1. Casos de éxito internacionales
La Economía Social y Solidaria (ESS) ha emergido a nivel global como una alternativa real frente a los desafíos del modelo económico tradicional. En distintas regiones del mundo, comunidades organizadas han logrado consolidar formas de producción y organización basadas en la cooperación, el respeto al medio ambiente y el bienestar colectivo. Este modelo tiene múltiples expresiones, desde cooperativas agrícolas hasta empresas recuperadas y redes de comercio justo, pero todas ellas comparten principios como la solidaridad, la equidad y la participación democrática.
En esta unidad, se estudiarán experiencias internacionales exitosas que ilustran cómo la ESS puede impulsar el desarrollo local y regional de manera sostenible. Se analizarán casos concretos en países como Italia, Argentina, Canadá, Brasil y España, identificando sus logros, retos y aportes. A través de estos ejemplos, se espera fomentar una comprensión crítica sobre las posibilidades de replicar o adaptar estos modelos en otros contextos.
Italia – Cooperativas de trabajo asociado en Emilia-Romana
La región de Emilia-Romana, al norte de Italia, es reconocida mundialmente por su fuerte presencia de cooperativas de trabajo. Este modelo se desarrolló con fuerza tras la Segunda Guerra Mundial como una vía para reconstruir la economía local desde una lógica solidaria. Las cooperativas en esta región no solo abarcan sectores como la agricultura, la manufactura y los servicios, sino que han consolidado una cultura empresarial basada en la democracia económica y la redistribución de excedentes (Borzaga y Galera, 2016).
Uno de los factores clave de su éxito es la existencia de una legislación favorable, un entorno financiero propio (a través de bancos cooperativos) y una red de apoyo mutuo entre cooperativas. Esto ha contribuido a que muchas de ellas sean competitivas incluso en mercados internacionales. Según Borzaga y Galera (2016), las cooperativas en esta región generan alrededor del 30 % del PIB regional y son valoradas por su resiliencia frente a las crisis.
Cuadro 1: Características de las cooperativas de trabajo Nota. Características de las cooperativas de trabajo en Emilia-Romaña. Elaboración de autora Andrea Cadena.
Argentina – Empresas recuperadas por sus trabajadores
En Argentina, a partir de la crisis económica de 2001, surgió un movimiento protagonizado por trabajadores que, ante el cierre o abandono de sus empresas, decidieron organizarlas bajo gestión colectiva. Estas “empresas recuperadas” funcionan en forma de cooperativas de trabajo, donde los trabajadores asumen la administración y operatividad de los negocios (Ruggeri, 2014). Este fenómeno se ha mantenido vigente y ha sido objeto de estudio por representar una alternativa concreta a los despidos masivos y al desempleo.
Un ejemplo destacado es la cooperativa de trabajo de la empresa Zanón, una fábrica de cerámicas en la provincia de Neuquén, hoy conocida como FaSinPat (Fábrica Sin Patrones). A través de la autogestión, los trabajadores no solo recuperaron sus fuentes de ingreso, sino que transformaron la cultura organizacional en una dinámica horizontal, solidaria y democrática. Según Ruggeri (2014), estas cooperativas han mostrado estabilidad laboral y compromiso con el entorno comunitario, incluso sin apoyo estatal sostenido. A continuación, se presenta las principales características de las empresas recuperadas en Argentina (Cuadro 2).
Cuadro 2: Principales características de las empresas recuperadas en Argentina (Ruggeri,2014) Nota.principales características de las empresas recuperadas en Argentina. Elaboración de autora Andrea Cadena
Para profundizar mejor respecto a este caso, se recomienda ver el video “ZANON: 20 AÑOS DE GESTIÓN OBRERA | Móvil desde la Fábrica Sin Patrones de Neuquén”. El video recoge la experiencia de los trabajadores de la fábrica de cerámicas Zanón, ubicada en Neuquén, Argentina, quienes, hace dos décadas, asumieron el control de la empresa tras su abandono. Desde entonces, la fábrica funciona bajo un modelo de autogestión colectiva. Se presenta una conferencia de prensa organizada por los trabajadores para conmemorar los 20 años de gestión obrera, donde comparten los logros alcanzados en este tiempo, las dificultades superadas y el valor de la organización sindical y la solidaridad como pilares para sostener la producción, el empleo y la dignidad laboral. Esta experiencia se ha convertido en un símbolo de resistencia y ejemplo para otras iniciativas de economía social en la región.
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Canadá – Comercio justo y redes de consumo responsable
En Canadá, la economía social y solidaria se ha desarrollado principalmente a través de redes de comercio justo, cooperativas de consumo y alianzas entre productores y consumidores (Mendell, 2010). Estas iniciativas se basan en relaciones comerciales éticas y en la promoción del consumo responsable, con una orientación clara hacia la sostenibilidad ambiental y la justicia económica.
Uno de los casos emblemáticos es el de la cooperativa La Siembra, fundada en 1999 en Ottawa. Esta cooperativa fue una de las pioneras en distribuir productos de comercio justo, especialmente cacao y café orgánico, en el mercado canadiense. La Siembra trabaja directamente con pequeños productores de América Latina bajo condiciones justas y sostenibles, asegurando precios dignos y relaciones a largo plazo. Según Canada (2020), estas prácticas han incrementado la conciencia de los consumidores sobre el impacto social de sus decisiones de compra. La infografía a continuación (Infografía 1) presenta los datos más relevantes de este caso.
Infografía 1: Comercio justo y redes de consumo responsable Nota. Datos relevantes Cooperativa de Comercio Justo La Siembra (Canadá) (Mendell, 2010). Elaboración de autora Andrea Cadena
Los pilares del comercio justo se reflejan en prácticas que promueven relaciones éticas y sostenibles en toda la cadena de valor ( Canada, 2020). A través de la transparencia comercial y precios justos, se garantiza un trato digno para los productores. Además, se fomenta la sostenibilidad ambiental y la conciencia del consumidor mediante acciones educativas y productos responsables. El cuadro a continuación (Cuadro 3) presenta los componentes clave del comercio justo en Canadá.
Cuadro 3: Principios fundamentales para prácticas más humanas y sostenibles. Nota. Componentes clave del comercio justo en Canadá (Mendell, 2010). Elaboración de autora Andrea Cadena
Es decir, el comercio justo se basa en varios principios fundamentales que buscan transformar las relaciones económicas convencionales en prácticas más humanas y sostenibles. La transparencia comercial permite establecer vínculos directos entre productores y consumidores, evitando intermediarios y garantizando acuerdos justos para ambas partes. Por su parte, los precios justos aseguran que los productores reciban una remuneración digna, superior a la del mercado convencional, lo que les permite sostener sus actividades de forma estable, como ocurre con el café orgánico de comercio justo. La sostenibilidad también es un eje clave, ya que promueve métodos agrícolas que cuidan el ambiente, como la producción sin agroquímicos.
Gráfico 1: Educación al consumidor para generar consciencia Nota. Tomado de (Fair Trade Canada, 2020). Elaboración de autora Andrea Cadena
Para profundizar mejor y revisar cifras respecto al comercio justo en América Latina, se invita a revisar la Biblioteca de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), denominada “Comercio Justo en América Latina y el Caribe”.
La biblioteca proporciona una recopilación de recursos clave sobre comercio justo, incluyendo definiciones, principios, ejemplos internacionales, casos exitosos y enlaces a documentos y organizaciones especializadas. Contiene además material audiovisual, infografías, artículos académicos y datos estadísticos que ayudan a comprender cómo funciona este modelo dentro del marco más amplio de la Economía Social y Solidaria (ESS). Su relevancia para la clase radica en que permite vincular la teoría con experiencias concretas que promueven relaciones económicas éticas, sostenibles y centradas en las personas. Entender el comercio justo es fundamental porque representa una forma alternativa de producción y consumo basada en la equidad, la transparencia y el respeto mutuo entre quienes producen y quienes compran. Esta práctica se alinea con los principios de la ESS, al priorizar el bienestar colectivo, la justicia económica y el desarrollo sostenible; por lo tanto, su análisis contribuye a una visión más crítica y transformadora del sistema económico global.
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Brasil – Bancos comunitarios y monedas sociales
Brasil – Bancos comunitarios y
En Brasil, una de las expresiones más innovadoras de la economía social y solidaria ha sido el desarrollo de bancos comunitarios que operan con (Coraggio, 2011). Estas iniciativas han surgido en zonas urbanas empobrecidas con el objetivo de promover el desarrollo local, facilitar el acceso al crédito y fortalecer el comercio de barrio. A través de estos bancos, las comunidades pueden crear sus propias monedas complementarias que circulan de manera paralela al real brasileño, incentivando el consumo interno y evitando la fuga de capital. Estas monedas complementarias, como la Palma, en el caso del Banco Palmas, no sustituyen a la moneda oficial, pero sí cumplen un rol estratégico dentro del territorio donde se aplican (Coraggio, 2011). Funcionan como un medio de intercambio válido únicamente dentro de la comunidad, lo que fortalece el comercio local y genera un circuito económico interno más dinámico. Al limitar su circulación al entorno inmediato, estas monedas aseguran que los recursos generados por las familias se reinviertan en los negocios del barrio, promoviendo la autonomía económica y reduciendo la dependencia de actores externos. Además, fomentan relaciones de confianza entre productores, comerciantes y consumidores locales.
El caso más representativo es el del Banco Palmas, creado en 1998, en el barrio Conjunto Palmeiras, en Fortaleza. Este banco comunitario ha implementado una moneda local llamada ‘Palma’ y ha demostrado que es posible generar riqueza local desde la base, sin depender exclusivamente del sistema financiero tradicional. Según Coraggio (2011), la experiencia del Banco Palmas ha inspirado a más de 100 iniciativas similares en todo el país (Infografía 2).
Figura 1: Prueba de Imagen Nota. Tomado de (Coraggio, 2011). Elaboración de autora Andrea Cadena
El cuadro a continuación presenta un resumen de los elementos clave de este caso (Cuadro 4).
Componente Función Impacto Moneda social (Palma) Fomentar el consumo interno del barrio Fortalecimiento del comercio local Microcréditos solidarios Préstamos sin aval bancario tradicional Inclusión financiera de familias pobres Gestión comunitaria Decisiones tomadas por actores locales Empoderamiento ciudadano Red de producción y consumo Articulación entre productores y consumidores Economía circular de base Cuadro 4: Elementos clave del Banco Palmas Moneda social (Palma)Función: Fomentar el consumo interno del barrio
Impacto: Fortalecimiento del comercio localMicrocréditos solidariosFunción: Préstamos sin aval bancario tradicional
Impacto: Inclusión financiera de familias pobresGestión comunitariaFunción: Decisiones tomadas por actores locales
Impacto: Empoderamiento ciudadanoRed de producción y consumoFunción: Articulación entre productores y consumidores
Impacto: Economía circular de baseNota. Elementos clave del Banco Palmas (França y Silva, 2006). Elaboración de autora Andrea Cadena
España – Cooperativas integrales y economía del bien común
En España, la economía social y solidaria ha tomado impulso a través de experiencias que combinan producción, autogestión y valores éticos (REAS, 2020). Una de las más representativas es la de las cooperativas integrales, como la Cooperativa Integral Catalana (CIC), que promueve una red descentralizada de intercambio de bienes y servicios fuera del circuito capitalista tradicional. Estas cooperativas no solo buscan satisfacer necesidades económicas, sino también transformar las relaciones sociales y fortalecer la autonomía local.
Las cooperativas integrales, como la Cooperativa Integral Catalana (CIC), representan una propuesta transformadora dentro de la economía social y solidaria, al plantear una forma alternativa de organizar la vida económica fuera del modelo capitalista convencional (REAS, 2020). Más que resolver únicamente necesidades materiales, estas experiencias buscan construir nuevas formas de convivencia basadas en la cooperación, la autogestión y la soberanía comunitaria. Su enfoque descentralizado permite a las personas participar activamente en la toma de decisiones, fortaleciendo así la autonomía local y fomentando una economía al servicio de la vida. Este tipo de iniciativas demuestra que es posible replantear las reglas del intercambio económico desde valores éticos y humanos.
Paralelamente, el enfoque de la Economía del Bien Común, promovido por el economista Christian Felber, ha ganado adeptos en distintas regiones del país. Este modelo propone medir el éxito económico no solo por el beneficio financiero, sino por su aporte al bienestar colectivo, la dignidad humana, la sostenibilidad ambiental y la justicia. Empresas, municipios e instituciones educativas han adoptado indicadores del bien común como guía para su gestión. Según la Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS, 2020), más de 150 entidades españolas utilizan herramientas de evaluación ética y social de sus actividades. El cuadro a continuación (Cuadro 5), presenta los principios fundamentales de la Economía del Bien Común.
Cuadro 5: Principios fundamentales de la Economía del Bien Común Nota. Principios fundamentales de la Economía del Bien Común (Felber, 2015). Elaboración de autora Andrea Cadena
Los casos internacionales analizados en esta clase demuestran que la economía social y solidaria no es solo una propuesta teórica, sino una realidad concreta que se manifiesta en distintas regiones del mundo, con enfoques diversos, pero principios compartidos. Desde las cooperativas de trabajo en Italia hasta las empresas recuperadas en Argentina, pasando por las redes de comercio justo en Canadá, los bancos comunitarios con monedas sociales en Brasil y las cooperativas integrales en España, todas estas experiencias tienen en común la búsqueda del bienestar colectivo, la justicia económica y la sostenibilidad. A través de estas formas organizativas, las comunidades han logrado generar empleo, fortalecer el tejido social, democratizar la economía y construir alternativas frente a modelos excluyentes o dependientes del mercado tradicional.
Estos ejemplos nos invitan a reflexionar sobre el poder transformador de la autogestión, la cooperación y el compromiso con el entorno. También nos muestran que el desarrollo no tiene por qué estar condicionado por el lucro, sino que puede orientarse a mejorar la calidad de vida de las personas, respetando sus valores, culturas y territorios. Además, evidencian la importancia del marco institucional y del apoyo de políticas públicas, para que estas iniciativas no solo sobrevivan, sino que prosperen y se multipliquen.
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Economía social y solidaria y estudios de caso internacionales
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