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Introducción
E n esta temática, se presenta que la investigación cualitativa ha encontrado diversas aplicaciones en campos como la educación, la sociología, la psicología y la salud, entre otros, debido a su capacidad para capturar la complejidad de las experiencias humanas y los fenómenos sociales. Sin embargo, a diferencia de los métodos cuantitativos, que se centran en la medición y el análisis estadístico, la investigación cualitativa busca comprender el significado que las personas atribuyen a sus vivencias y cómo estas se configuran en diferentes contextos.
Figura 1: ¿Qué es el placer hermenéutico de la lectura? Divulgación científica de la UPB. En tal sentido, este enfoque permite explorar realidades diversas y a menudo invisibilizadas, brindando a los investigadores una comprensión más profunda de las dinámicas sociales y de las motivaciones individuales. Es de hacer énfasis que la relación entre metodología y epistemología se vuelve crítica en este contexto, ya que el investigador debe ser consciente de los marcos teóricos que guían su elección metodológica. Por ejemplo, una metodología fenomenológica se centrará en la descripción y comprensión de las experiencias vividas, mientras que un enfoque hermenéutico se enfocará en la interpretación de significados dentro de un contexto cultural específico. Asimismo, esta conexión entre filosofía y práctica metodológica es esencial para desarrollar un diseño de investigación que no solo sea coherente, sino también relevante y riguroso.
En tal sentido, al comparar métodos cualitativos y cuantitativos, es importante reconocer que cada enfoque posee fortalezas y limitaciones que pueden influir en la validez y la aplicabilidad de los hallazgos. Mientras que los métodos cuantitativos tienden a ofrecer resultados generalizables a través de muestras amplias y análisis estadísticos, los métodos cualitativos permiten un examen profundo de situaciones específicas, ofreciendo insights que podrían perderse en un enfoque más numérico. Por consiguiente, esta complementariedad invita a los investigadores a considerar el uso de métodos mixtos, donde se aprovechan las fortalezas de ambos paradigmas. Además, al diseñar proyectos de investigación filosófica, es crucial reflexionar sobre los supuestos epistemológicos subyacentes y cómo estos influyen en la formulación de preguntas de investigación, la recolección de datos y el análisis, lo que induce a que la claridad en la fundamentación teórica no solo enriquece el proceso investigativo, sino que también asegura que los estudios realizados aporten valor y significado a las disciplinas en las que se inscriben, permitiendo así un entendimiento más holístico y matizado de los fenómenos abordados.
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6. Aplicaciones de la Investigación Cualitativa
¿Qué es la investigación cualitativa? La investigación cualitativa es un método para recoger y evaluar datos no estandarizados y, en la mayoría de los casos, se utiliza una muestra pequeña y no representativa con el fin de obtener una comprensión más profunda de sus criterios de decisión y de su motivación. Se tiene en cuenta que, en la investigación de mercado, los métodos de investigación cualitativa suelen incluir entrevistas, debates en grupo o métodos de observación cualitativa. Los resultados y las respuestas resultantes de estos métodos se interpretan en función del contexto y no se representan cuantitativamente. Así pues, la investigación de mercado representa información que no puede medirse directamente.
Imagen 2: Tipos de investigación Cualitativos más comunes Año 2020. Es de importancia profundizar que la investigación cualitativa se ha consolidado como un enfoque fundamental en diversas disciplinas, debido a su capacidad para ofrecer una comprensión profunda de la complejidad de las experiencias humanas y los fenómenos sociales. Según Denzin y Lincoln (2011), las aplicaciones de la investigación cualitativa abarcan desde el análisis de dinámicas culturales hasta la exploración de procesos psicológicos, lo que permite a los investigadores captar los matices de lo que significa ser humano dentro de un contexto determinado. Se demuestra que esta metodología no solo se centra en un marco teórico, sino que también se nutre de múltiples enfoques, lo que enriquece el proceso de recolección de datos y permite la diversidad de perspectivas. Asimismo, la flexibilidad inherente a la investigación cualitativa facilita el descubrimiento de patrones emergentes, lo que la convierte en una herramienta poderosa para la formulación de teorías y prácticas basadas en esta capacidad para adaptarse a diferentes contextos y preguntas de investigación, lo que la convierte en un recurso valioso para académicos y profesionales que buscan comprender de manera holística la realidad social.
Por otro lado, la investigación cualitativa también se encuentra en el centro de prácticas reflexivas en campos como la educación y la salud, donde el entendimiento de la experiencia del usuario es esencial para mejorar intervenciones y políticas. Según Patton (2002), el enfoque cualitativo permite a los investigadores obtener una comprensión rica y profunda de las vivencias de los sujetos en su entorno cotidiano, identificando necesidades, expectativas y la manera en que los individuos dan sentido a sus experiencias. Este proceso interpretativo no solo revela el contenido de las narrativas personales, sino que también permite a los investigadores cuestionar suposiciones y analizar cómo las estructuras sociales influyen en las realidades vividas. Al integrar teorías con datos empíricos, la investigación cualitativa proporciona una plataforma que fomenta el diálogo y la reflexión crítica, así como una conexión más significativa entre los investigadores y las comunidades estudiadas.
Imagen 3 En cuanto al análisis de una evaluación cualitativa, este implica un proceso sistemático de interpretación de los datos recolectados a través de métodos como entrevistas, grupos focales u observaciones, centrándose en el significado y el contexto de las experiencias de los participantes. Este análisis comienza con la transcripción de las grabaciones y la lectura preliminar de los datos para familiarizarse con el contenido, seguido de la codificación, que consiste en identificar patrones, temas y categorías relevantes en las respuestas de los participantes. Es por ello que, a medida que se asignan códigos a los datos, es fundamental realizar conexiones entre los temas y analizar cómo se entrelazan las diversas perspectivas, lo que puede generar hallazgos significativos que reflejen las experiencias vividas, en lugar de simplemente resumir lo que se ha dicho. Además, la triangulación de datos, que implica la comparación de múltiples fuentes o métodos, puede fortalecer la validez de los hallazgos. Finalmente, el análisis debe culminar en la interpretación de los resultados, donde los investigadores reflexionan sobre el contexto conceptual y social de los hallazgos, proponiendo implicaciones prácticas y teóricas que den cuenta de la voz de los participantes y contribuyan al conocimiento dentro del campo estudiado.
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6.1. Relación entre metodología y epistemología
Bajo este contexto, la relación entre metodología y epistemología es esencial en cualquier investigación, ya que ambos conceptos definen el enfoque y la justificación del conocimiento obtenido.
Imagen 4 Epistemología y metodología de la ciencia. Autor Karina Robles año: febrero, 2021
Según Guba y Lincoln (1994), la epistemología se refiere a las teorías del conocimiento que fundamentan cómo se entiende la realidad y qué se considera válido como conocimiento. Sin embargo, la metodología es el conjunto de procedimientos y estrategias que se emplean para investigar un fenómeno, es decir, el "cómo" de la investigación. Evidentemente, la elección de una metodología está profundamente influenciada por la epistemología que adopta el investigador, ya que diferentes concepciones sobre la naturaleza del conocimiento conducirán a diferentes enfoques y técnicas de recolección y análisis de datos. Así, una investigación que se basa en un enfoque positivista, por ejemplo, utilizará métodos cuantitativos, mientras que un enfoque constructivista se inclinará hacia metodologías cualitativas, lo que resalta la interdependencia entre estos dos elementos.
Además, la epistemología también influye en la interpretación de los resultados obtenidos en la investigación, estableciendo un marco para comprender cómo se puede aplicar el conocimiento generado. Tal como señala Cohen, Manion y Morrison (2011), es fundamental que los investigadores reconozcan cómo sus supuestos epistemológicos impactan en la elección metodológica y, en consecuencia, en la interpretación de sus hallazgos. Esto implica que, al realizar una investigación, es vital reflexionar no solo sobre las técnicas empleadas sino también sobre las teorías del conocimiento que subyacen a dichas técnicas. De esta manera, una comprensión clara de la relación entre metodología y epistemología permite a los investigadores abordar las complejidades de su campo de estudio de manera más efectiva y contribuir de manera más rica y fundamentada al conocimiento existente.Aprende más
Para conocer más sobre Relación entre la Metodología y Epistemología, puedes ver el siguiente video donde se destaca temas abordados como la Introducción a las epistemologías para la investigación social, por el antropólogo Dr. Javier Gómez Ferri profesor del departamento Sociología I Antropología social Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Valencia. ¡Accede aquí!
Resumiendo, la clase permite comprender que la relación entre metodología y epistemología es fundamental para entender cómo se construye el conocimiento en diferentes disciplinas, dado que la epistemología, como rama de la filosofía, estudia la naturaleza, el origen y la validez del conocimiento, estableciendo las bases teóricas que guían la percepción de la realidad. Por otro lado, la metodología se refiere a los procedimientos y técnicas empleados para recopilar, analizar e interpretar datos, permitiendo la aplicación práctica de los principios epistemológicos. Sin embargo, la interacción entre ambos conceptos es crítica, ya que la elección metodológica debe estar alineada con las presuposiciones epistemológicas que se sostienen, garantizando coherencia en la investigación. Es así como un enfoque epistemológico puede favorecer métodos cualitativos, cuantitativos o mixtos, dependiendo de cómo se conciba la realidad y el conocimiento. Por ello, una reflexión crítica sobre esta relación ayuda a evitar sesgos, asegura la validez de los resultados y contribuye a un avance más riguroso y ético en el desarrollo del conocimiento científico y académico.
En tal sentido, desde una perspectiva crítica, es importante reconocer que la relación entre metodología y epistemología no siempre es transparente ni lineal, ya que, muchas veces, los investigadores adoptan metodologías sin cuestionar las bases epistemológicas que las sustentan, lo que puede generar inconsistencias o sesgos en los resultados.
Además, en ciertos contextos, la predominancia de metodologías positivistas ha limitado la diversidad de enfoques epistemológicos, excluyendo perspectivas cualitativas y críticas que aportan una visión más compleja y contextualizada del fenómeno estudiado. Por ello, un análisis crítico invita a reflexionar sobre las implicancias filosóficas de las metodologías empleadas, promoviendo una mayor conciencia epistemológica que enriquezca la investigación y fomente una producción de conocimiento más plural y reflexiva, lo que, en última instancia, favorece una ciencia más ética, inclusiva y comprometida con diferentes formas de entender la realidad.
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6.2. Comparación entre métodos cualitativos y cuantitativos
Es importante entender lo que significa la comparación entre métodos cualitativos y cuantitativos, que es un aspecto fundamental en la investigación social, dado que cada enfoque ofrece ventajas y limitaciones que pueden influir en los resultados y conclusiones de un estudio. Según Creswell (2014), los métodos cuantitativos se caracterizan por su enfoque en la medición y la cuantificación de variables a través de instrumentos estadísticos, lo que permite obtener resultados que pueden generalizarse a una población más amplia. De manera que es útil para responder preguntas específicas y establecer relaciones causales, proporcionando datos que tienden a ser más objetivos y replicables. En contraposición, los métodos cualitativos, como señala Denzin y Lincoln (2011), se enfocan en comprender el significado y la interpretación de los fenómenos sociales desde la perspectiva de los participantes. A través de entrevistas, grupos focales y observaciones, la investigación cualitativa busca explorar la complejidad de las experiencias humanas, permitiendo un análisis más profundo y contextual.
Imagen 5 Ambos métodos pueden complementarse, formando una metodología mixta que aprovecha las fortalezas de cada enfoque. Creswell (2014) argumenta que combinar métodos cualitativos y cuantitativos puede enriquecer los hallazgos de una investigación, proporcionando una comprensión más holística de un objeto de estudio. Por ejemplo, un investigador podría usar métodos cuantitativos para identificar tendencias generales dentro de una población y luego realizar entrevistas cualitativas para explorar más a fondo las razones detrás de esos patrones. Se destaca que esta triangulación de datos no solo fortalece la validez del estudio, sino que también permite generar teorías y modelos más robustos y relevantes. La elección entre métodos cualitativos y cuantitativos, por lo tanto, debe basarse en las preguntas de investigación, los objetivos del estudio y el contexto específico en el que se lleva a cabo.
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Para conocer más sobre Diferencias cualitativas y cuantitativas, puedes ver el siguiente video donde aborda las diferencias entre la investigación cualitativa y la cuantitativa se dan en muchos aspectos distintos, desde las metas y aplicaciones de los estudios hasta sus propiedades psicométricas, por lo que cada uno de ellos tiene, a su vez, ventajas y desventajas que lo hacen más apropiado en determinadas circunstancias. ¡Accede aquí!
Imagen 6. Filosofía para afrontar un proyecto o tesina. -
6.3. Diseño de proyectos de investigación filosófica
Imagen 7 En concordancia, se nombran los diseños de proyectos de investigación filosófica son fundamentales para abordar preguntas complejas relacionadas con la naturaleza de la realidad, el conocimiento y la ética. Según Flick (2018), la investigación filosófica se caracteriza por su enfoque en la reflexión crítica y el análisis conceptual, a menudo utilizando métodos cualitativos que permiten un examen profundo de las ideas y argumentos. Este tipo de investigación no solo busca establecer conclusiones definitivas, sino también explorar los supuestos subyacentes a diferentes teorías y perspectivas. Al adoptar un diseño que prioriza el pensamiento crítico, el investigador puede desarrollar un marco teórico que enlace conceptos abstractos y promueva un diálogo entre diversas corrientes filosóficas.
Imagen 8 Además, los proyectos de investigación filosófica suelen requerir un diseño flexible que se adapte a las dinámicas cambiantes del proceso reflexivo. Flick (2018) sostiene que la investigación filosófica puede beneficiarse de la integración de diálogos interdisciplinarios, donde se exploran conexiones con otras áreas del conocimiento como la psicología, la política, y la estética, acotando permite a los investigadores no solo abordar problemas filosóficos de manera aislada, sino también situarlos en contextos más amplios que enriquezcan la discusión. En conjunto, un diseño de investigación filosófica debe facilitar un análisis riguroso y matizado que contribuya al desarrollo del pensamiento crítico y a la comprensión de problemas éticos y existenciales en la sociedad contemporánea.
En concordancia, el diseño de proyectos de investigación filosófica requiere una estructura clara que permita abordar aspectos conceptuales, teóricos y metodológicos de manera coherente y rigurosa, siendo fundamental definir con precisión el problema filosófico, estableciendo las preguntas centrales que guían la investigación y delimitando el marco teórico que sustenta las hipótesis o supuestos, además, el investigador debe seleccionar enfoques metodológicos apropiados, como análisis lógico, argumentativo, hermenéutico o comparativo, según la naturaleza del problema y los objetivos planteados. Sin embargo, la claridad en la formulación del diseño facilita la organización del proceso investigativo, permitiendo establecer fases, técnicas de búsqueda y análisis de fuentes, y criterios de validación de las interpretaciones, se pretende que un buen diseño también contempla la posibilidad de revisión y adaptación, dado que la investigación filosófica suele implicar profundizaciones y cuestionamientos constantes. En definitiva, un proyecto bien estructurado garantiza una exploración profunda, rigurosa y coherente de las cuestiones filosóficas abordadas.
Asimismo, profundizar en el diseño de proyectos de investigación filosófica implica entender que esta disciplina requiere un enfoque reflexivo y crítico, donde el rigor argumentativo es esencial. Es importante que el investigador plantee hipótesis o postulados que puedan ser sometidos a análisis lógico y hermenéutico, fomentando una comprensión compleja y matizada del tema, aunque, la naturaleza interpretativa de la filosofía exige que la metodología sea flexible, permitiendo múltiples interpretaciones y diálogos con autores y corrientes filosóficas. Teniendo en cuenta que, la planificación del proyecto debe incluir una revisión exhaustiva de la literatura, así como la definición de criterios éticos y epistemológicos que rijan la investigación. En suma, un diseño bien elaborado en la investigación filosófica no solo estructura el proceso, sino que también fortalece la validez y la profundidad del análisis, contribuyendo a la expansión del pensamiento crítico y filosófico.
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