Usar pseudocódigo es súper útil porque te ayuda a organizar tus ideas antes de ponerte a programar. No tienes que preocuparte por escribir código exacto ni por errores de sintaxis, solo piensas en la lógica y en cómo resolver el problema paso a paso. Además, es más fácil compartir tu idea con otros o entender lo que hiciste cuando vuelvas a revisar. Básicamente, el pseudocódigo es como un “borrador” que te ahorra dolores de cabeza a la hora de programar de verdad.