Es importante considerar tanto la restricción presupuestaria como las preferencias del consumidor porque juntas determinan qué decisiones de compra son posibles y cuáles son deseables para el consumidor.
La restricción presupuestaria limita las opciones reales, ya que el consumidor solo puede gastar hasta el dinero que tiene. Por otro lado, las preferencias reflejan qué productos o combinaciones de bienes el consumidor valora más y desea adquirir.
Entonces, para entender su comportamiento de compra, necesitamos saber:
-Qué puede permitirse comprar (restricción presupuestaria).
-Qué prefiere comprar entre esas opciones (preferencias).
Sin tomar en cuenta ambos, no podríamos entender su comportamiento, porque:
-Si solo vemos preferencias, no sabemos si puede permitirse comprar lo que quiere.
-Si solo vemos la restricción, no sabemos qué opciones prefiere dentro de lo que puede comprar.
Solo con ambas se explica realmente qué bienes el consumidor elegirá y cómo asignará su ingreso para maximizar su satisfacción (Utilidad).
La restricción presupuestaria limita las opciones reales, ya que el consumidor solo puede gastar hasta el dinero que tiene. Por otro lado, las preferencias reflejan qué productos o combinaciones de bienes el consumidor valora más y desea adquirir.
Entonces, para entender su comportamiento de compra, necesitamos saber:
-Qué puede permitirse comprar (restricción presupuestaria).
-Qué prefiere comprar entre esas opciones (preferencias).
Sin tomar en cuenta ambos, no podríamos entender su comportamiento, porque:
-Si solo vemos preferencias, no sabemos si puede permitirse comprar lo que quiere.
-Si solo vemos la restricción, no sabemos qué opciones prefiere dentro de lo que puede comprar.
Solo con ambas se explica realmente qué bienes el consumidor elegirá y cómo asignará su ingreso para maximizar su satisfacción (Utilidad).