Hola Mauricio,
La utilidad marginal juega un papel crucial en las decisiones que tomamos diariamente, ya que define cuánto valor le otorgamos a la adquisición de una unidad adicional de un bien o servicio. Durante la clase 11, se abordó la ley de la utilidad marginal decreciente, que establece que a medida que aumentamos el consumo de un mismo producto, la satisfacción extra que obtenemos de cada unidad adicional tiende a reducirse. Esto ayuda a entender por qué frecuentemente preferimos variar lo que consumimos en lugar de repetir la misma actividad una y otra vez.
No obstante, esta toma de decisiones se desarrolla en un contexto más amplio. En la clase 13, al estudiar la restricción presupuestaria, aprendimos que los consumidores deben asignar su ingreso limitado de manera que se maximice su utilidad total. Esto implica que actuar de manera racional significa buscar un equilibrio en el cual el beneficio marginal por cada dólar que gastamos sea comparable entre todos los bienes que adquirimos.
En mi experiencia personal, tengo la costumbre de beber café todos los días, ya que me ayuda a enfocarme y comenzar la jornada con energía. Disfruto mucho de la primera taza, ya que me resulta agradable y beneficiosa. Sin embargo, al tomar una segunda o incluso una tercera durante el mismo día, percibo que la satisfacción disminuye; a veces, incluso creo que me provoca más ansiedad o incomodidad. A pesar de mi gusto por el café, empiezo a reflexionar sobre el costo total y me doy cuenta de que gastar más en café podría influir en mi presupuesto para otras prioridades, como el transporte o una buena comida. En ese instante, pongo en práctica un análisis económico: me cuestiono si realmente es conveniente invertir más en algo que ha dejado de aportar el mismo beneficio. Por ello, decido restringir mi consumo y encontrar un balance, buscando optimizar la utilidad de lo que gasto durante el día.
Este análisis pone de manifiesto que no siempre consumimos más de lo que nos gusta, sino que consideramos el costo de oportunidad de nuestras decisiones. Así, la utilidad marginal y la restricción presupuestaria interactúan en nuestras decisiones cotidianas, enseñándonos a priorizar el uso eficiente de nuestros recursos limitados.