En esta novena clase, abordaremos un tema fundamental dentro del ciclo contable: los ajustes por depreciación. Al llegar a esta etapa del proceso contable, ya hemos aprendido a registrar operaciones, a elaborar estados financieros y a aplicar principios contables básicos. Ahora es momento de comprender cómo se refleja el desgaste o pérdida de valor que sufren los activos fijos a lo largo del tiempo, debido a su uso, obsolescencia o paso de los años. Este proceso, conocido como depreciación, es clave para reflejar de manera realista el valor de los bienes en los registros contables de una empresa.
En esta clase, analizaremos los métodos más comunes para calcular la depreciación, como el método de línea recta y el método de unidades de producción. También aprenderemos a registrar contablemente estos ajustes mediante asientos contables específicos. Al finalizar esta clase, serás capaz de identificar activos sujetos a depreciación, calcular el valor depreciable, determinar su vida útil y registrar los ajustes necesarios en los libros contables. Este conocimiento será esencial para elaborar información financiera más precisa y útil para la toma de decisiones.
En el ámbito contable, la depreciación representa un proceso clave para reflejar de forma realista la disminución del valor de los activos tangibles a lo largo del tiempo. Esta clase está orientada a comprender los principios, métodos y registros contables relacionados con la depreciación, abordando su tratamiento según las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), en particular la NIC 16.
Los estudiantes aprenderán a diferenciar entre depreciación, amortización y agotamiento, identificar qué activos son objeto de depreciación, calcular el gasto anual y registrar correctamente la depreciación en los libros contables. También se analizarán las ventajas y desventajas de los distintos métodos de cálculo, con énfasis en el método de línea recta y el método de unidades de producción. La aplicación práctica de estos conceptos permitirá mejorar la gestión de activos fijos y la toma de decisiones financieras.
Unidades de producción
Cantidad total estimada de unidades que el activo puede producir durante su vida útil.
Valor residual
Estimación del valor que tendrá el activo al final de su vida útil.
9.1.1 Definición de depreciación y su importancia contable
La depreciación es el proceso contable mediante el cual se asigna de forma sistemática el costo de un activo tangible a lo largo de su vida útil. Su objetivo es reflejar el desgaste físico, obsolescencia técnica o comercial y el uso del activo en las operaciones de la empresa. Este procedimiento permite cumplir con el principio de correlación ingreso-gasto.
Figura 1: Depreciación Fuente: (Derecho Ecuador, s.f.)
El importe depreciable de un activo se distribuirá sistemáticamente a lo largo de su vida útil. (IASB, 2021, NIC 16, párr. 50). La depreciación proporciona una imagen fiel del valor neto de los activos en los estados financieros y permite estimar con precisión los resultados operativos del período.
Desde el punto de vista financiero, la depreciación tiene un impacto directo en la determinación de la utilidad neta del ejercicio contable, ya que representa un gasto contable que reduce la base imponible sin afectar al flujo de efectivo. Esto permite a las empresas realizar una mejor planificación tributaria y económica.
Asimismo, la depreciación contribuye a reflejar la realidad económica del uso de los activos fijos. Un activo que no es depreciado en los libros podría sobrestimar el patrimonio empresarial y alterar los indicadores financieros, como el rendimiento sobre activos (ROA) o el valor contable.
Al permitir el reconocimiento periódico del desgaste de los activos, la depreciación facilita la toma de decisiones respecto de su mantenimiento, renovación o reemplazo oportuno, lo cual es vital para la sostenibilidad de la capacidad productiva de la empresa.
9.1.2 Diferencia entre depreciación, amortización y agotamiento
Mientras que la depreciación y la amortización asignan el costo de activos con el tiempo, el agotamiento refleja el consumo de recursos naturales. Cada uno se ajusta a diferentes tipos de activos y normativa específica.
Figura 2: Diferencias Fuente: (Becerra, 2023)
9.1.3 Activos sujetos a depreciación (planta, propiedad y equipo)
En contabilidad, la depreciación se aplica exclusivamente a ciertos activos tangibles de larga duración que forman parte del activo no corriente de una entidad. Estos activos se agrupan bajo la clasificación contable denominada Propiedad, Planta y Equipo (PPE), también conocidos como activos fijos.
La PPE está compuesta por los bienes tangibles que posee una empresa, para ser utilizados en la producción o suministro de bienes y servicios, para alquilar a terceros o para fines administrativos; y que se espera usar durante más de un periodo contable. Dentro de esta categoría se encuentran activos como edificios, maquinaria, vehículos, mobiliario, equipos de oficina y herramientas, entre otros.
Según la NIC 16, los activos sujetos a depreciación son aquellos:
Son tangibles.
Se utilizan en la producción o suministro de bienes y servicios, para arrendarlos a terceros o con fines administrativos.
Figura 3. Activos y su vida útil Fuente: Creación de autor Santiago Viteri
No todos los activos tangibles están sujetos a depreciación. Los terrenos, por ejemplo, aunque forman parte del activo fijo, no se deprecian ya que no pierden valor con el uso o el tiempo; más bien, por el contrario, suelen valorizarse. De igual forma, los activos intangibles (como licencias o marcas) no se deprecian, sino que se amortizan.
Es importante que el estudiante pueda identificar correctamente qué activos son depreciables y cuáles no, ya que esto impacta directamente en el cálculo de la utilidad del periodo y en la presentación de los estados financieros. Los ajustes por depreciación permiten reflejar la pérdida del valor de los activos de forma sistemática, respetando el principio contable de devengamiento y el principio de correlación de ingresos y gastos.
PPE son recursos estratégicos en las empresas; su adecuada gestión y depreciación influyen tanto en la contabilidad como en la toma de decisiones a mediano y largo plazo.
Recuerda: Los ajustes por depreciación no implican salida de efectivo, constituyen un registro contable para reflejar disminución en el valor del activo a lo largo del tiempo.
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Para conocer más sobre Depreciación contable explicada con ejemplos, puedes leer el siguiente artículo ¡Accede aquí!
Las NIIF permiten el uso de diferentes métodos para calcular la depreciación de los activos, siempre que reflejen de manera razonable el patrón de consumo de los beneficios económicos que el activo genera para la entidad.
Es decir, la elección del método no debe ser arbitraria; debe ajustarse a cómo se espera que el activo aporte valor a lo largo del tiempo. Los métodos más utilizados son los siguientes:
Figura 4. Métodos de depreciación Fuente: Creación de autor Santiago Viteri
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Para conocer más sobre Métodos de depreciación según las NIIF, puedes leer el siguiente artículo ¡Accede aquí!
9.2.2 Método de línea recta
El método de línea recta es el más utilizado en la práctica contable, debido a su simplicidad y uniformidad. Bajo este método, la depreciación anual es constante, esto significa que el gasto por depreciación es el mismo durante cada año de la vida útil del activo.
Figura 5: Depreciación - Línea recta Fuente: Creación de autor Santiago Viteri
Este método asume que el activo se desgasta de manera uniforme durante su vida útil; es decir, que el beneficio económico que aporta cada año es similar.
La fórmula general es:
Depreciación anual = (Costo del activo – Valor residual) / Vida útil estimada
Donde:
Costo del activo: es el valor de adquisición más todos los costos necesarios para poner el activo en condiciones de uso.
: es el valor que se espera obtener por el activo al final de su vida útil.
Vida útil: es el tiempo durante el cual se espera que el activo esté disponible para el uso de la entidad.
Ejemplo:
Supongamos que una empresa adquiere un equipo de computación por $2 500. Se estima una vida útil de 5 años y un valor residual de $250.
• Aplicando la fórmula: Depreciación anual = (2.500 – 250) / 5 = $450 por año
Cada año, se registrará un gasto por depreciación de $450, y el valor contable del activo se irá reduciendo progresivamente en los estados financieros.
Figura 6: Tabla de depreciación - Línea recta Fuente: Creación de autor Santiago Viteri
Figura 7: Vida útil y método de línea recta Fuente: Creación de autor Santiago Viteri
9.2.3 Concepto y aplicación del método
Este método se basa en la presunción de que el activo se consume de forma uniforme. Es el más utilizado por su simplicidad y facilidad de aplicación.
9.2.4 Cálculo del gasto de depreciación anual
Fórmula: (Costo del activo - Valor residual) / Vida útil
Ejemplo: Una máquina cuesta $50 000, tiene una vida útil de 10 años y un valor residual de $5 000. ($50 000 - $5 000) / 10 = $4 500 de depreciación anual.
9.2.5 Ventajas y desventajas del método línea recta
Ventajas
Desventajas
Fácil de aplicar y entender.
Puede no reflejar con precisión el patrón real de consumo del activo.
Facilita la comparación de resultados.
No considera que algunos activos se deprecian más rápidamente al inicio.
Uniformidad en los gastos anuales.
No se ajusta bien a activos con uso variable.
Ventaja
Fácil de aplicar y entender.
Desventaja
Puede no reflejar con precisión el patrón real de consumo del activo.
Ventaja
Facilita la comparación de resultados.
Desventaja
No considera que algunos activos se deprecian más rápidamente al inicio.
El método de calcula la depreciación de un activo en función del uso, producción o rendimiento real que genera, en lugar de basarse exclusivamente en el paso del tiempo. Este método es particularmente útil para activos cuyo desgaste depende más de la cantidad de trabajo realizada que de su antigüedad.
El gasto de depreciación para un año determinado se calcula dividiendo el costo original del equipo menos su valor residual, entre el número esperado de unidades que el activo debería producir dada su vida útil. Luego, se multiplica ese cociente por el número de unidades (U) utilizadas durante el año en curso. Ejemplos típicos de aplicación incluyen maquinaria de fábrica, vehículos de transporte o equipos industriales.
9.3.2 Cálculo del gasto de depreciación por unidad producida
Con este método se refleja mejor el deterioro de un activo relacionado con su uso, en lugar de simplemente con el tiempo, como lo realiza el método de línea recta. Puede ser más preciso para activos donde la producción es la principal fuente de desgaste; por tanto, en cierto tipo de empresas este método es más beneficioso.
Fórmula:
(Costo del activo - Valor residual) / Vida total estimada en unidades = Gasto por unidad