Asumir como válidas las primeras fuentes que aparecen en Google implica varios riesgos. Principalmente, estas fuentes no siempre garantizan calidad ni rigor académico, ya que los resultados se ordenan por popularidad y no por veracidad. Esto puede llevar a la difusión de información incorrecta o sesgada. Además, depender solo de esas fuentes limita el desarrollo del pensamiento crítico, fundamental en la universidad. Por ello, es esencial complementar las búsquedas con fuentes académicas confiables y evaluar críticamente la información, considerando autoría, fecha y contexto, para asegurar un trabajo riguroso y fundamentado.