Aunque un estudiante no tenga acceso constante a internet o dispositivos propios, puede usar las TIC, TAC y TEP mediante recursos adaptados a su contexto. Por ejemplo, puede acceder a materiales educativos previamente descargados en centros comunitarios, bibliotecas o a través de medios tradicionales como la radio o cuadernillos impresos basados en contenidos digitales.
Además, las TEP pueden aplicarse fomentando la participación en proyectos escolares o comunitarios que utilicen tecnología disponible en el entorno escolar. Así, es posible integrar estas herramientas de forma inclusiva, promoviendo el aprendizaje, la comunicación y la participación, incluso en contextos con recursos limitados.