Si los ingresos de los consumidores aumentan, estos se inclinan a comprar productos de "mayor" calidad o también llamados de lujo, llevando la demanda a un punto de equilibrio con precios más altos, pero, si los ingresos bajan, la demanda de estos productos de lujo baja, ya que no son esenciales, generando en cambio un exceso de oferta de estos productos de lujo.
Si los ingresos de los consumidores bajan podría generar que las empresas apliquen estrategias de precios como, descuentos, promociones para que sean más accesibles.
Si los ingresos de los consumidores bajan podría generar que las empresas apliquen estrategias de precios como, descuentos, promociones para que sean más accesibles.