Lo aprendido sobre tecnología y diseño visual puede aplicarse en el aula para hacer las clases más dinámicas, participativas y significativas. Por ejemplo, se puede utilizar una herramienta como Canva o Genially para crear presentaciones interactivas que integren imágenes, texto y videos, facilitando la comprensión de los contenidos. También se pueden emplear apps educativas como Kahoot! o Quizizz para evaluar conocimientos de forma lúdica. Además, el diseño visual ayuda a organizar la información de manera clara y atractiva, lo que mejora la atención y el aprendizaje de los estudiantes.
Pregunta
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