¿Se podrían desarrollar mecanismos de defensa para identificar la IA de la realidad; para poder desestimar fake news y evidencia falsa?
En respuesta a XAVIER ANDRéS MáRMOL INTRIAGO
Re: utilización de la ia
Estimado Xavier,
Tu pregunta me resulta bastante interesante, en razón de que mi rol es la protección de activos por lo tanto contestare te pregunta de forma afirmativa, indicando que se han desarrollado herramientas distinguir la inteligencia artificial (IA) de la realidad, con el fin de desestimar fake news y evidencia falsa.
Estos desarrollos van en función de algoritmos de detección que analizan patrones lingüísticos, metadatos, inconsistencias visuales y otros indicadores que suelen presentar los textos, imágenes, audios o videos generados por IA. Por ejemplo:
• Detectores de deepfakes que identifican microexpresiones faciales imposibles o inconsistencias en la iluminación.
• Análisis forense digital que revisa los metadatos de los archivos, inconsistencias en los píxeles o la codificación del archivo.
• Modelos de lenguaje inverso que identifican patrones de redacción artificial (como repeticiones, estructura gramatical excesivamente correcta o falta de ambigüedades propias del lenguaje humano).
Otras estrategias que van en desarrollo es incorporación de sistemas de watermarking (marcas de agua digitales invisibles) en los contenidos generados por IA, de forma que siempre sea posible rastrear su origen. Empresas como OpenAI, Google o Microsoft están explorando este tipo de soluciones.
Finalmente, puedo indicarte que la defensa más importante inicia con la concientización y capacitación personal. Algunas recomendaciones son:
• Verificación de fuentes.
• Análisis crítico de la información.
• Reconocimiento de patrones sospechosos en el contenido digital.
En conclusión, sí es posible desarrollar mecanismos de defensa, algunos ya se encuentran desarrollados como Deepfake Detection Challenge (DFDC), Reality Defender, SynthID (Google DeepMind), Content Credentials (Adobe), Microsoft Video Authenticator; pero dado al avance de la IA es necesario considerar mecanismos de defensa integrales que consideren aspectos tecnológicos, educativos, normativos y éticos.
Tu pregunta me resulta bastante interesante, en razón de que mi rol es la protección de activos por lo tanto contestare te pregunta de forma afirmativa, indicando que se han desarrollado herramientas distinguir la inteligencia artificial (IA) de la realidad, con el fin de desestimar fake news y evidencia falsa.
Estos desarrollos van en función de algoritmos de detección que analizan patrones lingüísticos, metadatos, inconsistencias visuales y otros indicadores que suelen presentar los textos, imágenes, audios o videos generados por IA. Por ejemplo:
• Detectores de deepfakes que identifican microexpresiones faciales imposibles o inconsistencias en la iluminación.
• Análisis forense digital que revisa los metadatos de los archivos, inconsistencias en los píxeles o la codificación del archivo.
• Modelos de lenguaje inverso que identifican patrones de redacción artificial (como repeticiones, estructura gramatical excesivamente correcta o falta de ambigüedades propias del lenguaje humano).
Otras estrategias que van en desarrollo es incorporación de sistemas de watermarking (marcas de agua digitales invisibles) en los contenidos generados por IA, de forma que siempre sea posible rastrear su origen. Empresas como OpenAI, Google o Microsoft están explorando este tipo de soluciones.
Finalmente, puedo indicarte que la defensa más importante inicia con la concientización y capacitación personal. Algunas recomendaciones son:
• Verificación de fuentes.
• Análisis crítico de la información.
• Reconocimiento de patrones sospechosos en el contenido digital.
En conclusión, sí es posible desarrollar mecanismos de defensa, algunos ya se encuentran desarrollados como Deepfake Detection Challenge (DFDC), Reality Defender, SynthID (Google DeepMind), Content Credentials (Adobe), Microsoft Video Authenticator; pero dado al avance de la IA es necesario considerar mecanismos de defensa integrales que consideren aspectos tecnológicos, educativos, normativos y éticos.