Para contradecir un punto de vista contrario de manera académica, es esencial utilizar una estructura basada en respeto, evidencia y lógica, evitando cualquier tipo de ataque personal. Primero, comenzaría reconociendo la validez de la perspectiva opuesta, ya que esto demuestra apertura intelectual y reduce la posibilidad de confrontación directa. Por ejemplo: “Entiendo tu argumento sobre la importancia de improvisar en presentaciones orales para mantener naturalidad…”.
En segundo lugar, introduciría mi posición de forma clara y objetiva, fundamentándola con argumentos sólidos: “…sin embargo, considero que una preparación estructurada no elimina la espontaneidad, sino que aumenta la seguridad del orador. Diversos estudios en comunicación (Paredes, 2021) indican que la planificación previa reduce la ansiedad y mejora la proyección vocal.”
Por último, cerraría con una invitación al diálogo, reforzando el carácter colaborativo del intercambio académico: “Tal vez podríamos explorar un punto medio que combine preparación y elementos improvisados para enriquecer la presentación.”
En segundo lugar, introduciría mi posición de forma clara y objetiva, fundamentándola con argumentos sólidos: “…sin embargo, considero que una preparación estructurada no elimina la espontaneidad, sino que aumenta la seguridad del orador. Diversos estudios en comunicación (Paredes, 2021) indican que la planificación previa reduce la ansiedad y mejora la proyección vocal.”
Por último, cerraría con una invitación al diálogo, reforzando el carácter colaborativo del intercambio académico: “Tal vez podríamos explorar un punto medio que combine preparación y elementos improvisados para enriquecer la presentación.”