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El módulo "Enfoque sistémico organizacional" desarrolla la gestión de las organizaciones como sistemas integrados, donde elementos interconectados trabajan en sinergia para lograr objetivos estratégicos. En este ámbito, la gestión por procesos y los modelos de excelencia brindan una visión gerencial integral, fomentando la adaptabilidad y una toma de decisiones más informada para el mantenimiento y mejora organizacional.
El módulo permite aplicar la gestión por procesos a organizaciones de todo tipo, considerando la definición de procesos, su interacción, sus elementos, su estandarización, su medición y su mejora a través de métodos vinculados a la administración de la calidad total. Se complementa la propuesta sistémica conociendo los modelos de excelencia para su uso organizacional.
Comprender el enfoque sistémico en la gestión organizacional
Aplicar la gestión de procesos en organizaciones, considerando la interconexión de elementos, relaciones e interacciones en un sistema organizacional
Identificar los elementos de los modelos de excelencia en la gestión organizacional
En esta parte introductoria del Módulo “Enfoque Sistémico Organizacional” daremos el contexto en el que se desenvuelven las organizaciones en el siglo XXI y responderemos a las preguntas básicas: ¿qué es el enfoque sistémico?, ¿para qué sirve?, ¿cuáles son sus beneficios y por qué se lo utiliza a nivel administrativo?
Esta indagación nos llevará por la evolución de las ideas administrativas basadas en la calidad hasta los principios planteados para esta gestión, finalizando nuestra ruta con la propuesta que W. Edwards Deming, uno de los gurúes de la administración de calidad total, realizó y que continúan vigentes para la dinámica organizacional actual.
Los entornos dinámicos del siglo XXI se caracterizan por su volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad; se los conoce como entornos VUCA (por sus siglas en inglés). Estas características se traducen en entornos que se encuentran en constante cambio y evolución.
En el ámbito administrativo, las organizaciones deben adaptarse rápidamente a las nuevas tecnologías, a las tendencias de mercado y expectativas de los consumidores para mantenerse vigentes. La globalización y la tecnología han intensificado esta dinámica, creando un panorama empresarial más competitivo y complejo (González, 2022). Según Senge (2010), estos factores transforman continuamente el panorama empresarial, exigiendo una mayor flexibilidad y capacidad de respuesta.
Los desafíos del siglo XXI para las organizaciones incluyen la sostenibilidad, la incorporación de la digitalización y la gestión del talento humano. Las organizaciones deben implementar estrategias que no solo respondan a estos retos, sino que también fomenten la innovación y la resiliencia para adaptarse rápidamente a los cambios tecnológicos, económicos y sociales. La capacidad de adaptación es fundamental para sobrevivir en un entorno VUCA (Martínez, 2023).
A lo largo del tiempo, la calidad ha sido una base para el desarrollo de las propuestas administrativas organizacionales. Según (Cantú, 2011), las etapas por las que se ha transitado son:
Coloca como palabras claves de esta evolución al “Control de calidad”, al “Aseguramiento de la Calidad” y a la “Gestión de la Calidad”. En la Tabla 1, encontrarás una síntesis de su visualización.
Tópico de Enfoque | Control de Calidad | Aseguramiento de la Calidad | Gestión de la Calidad | |
---|---|---|---|---|
Objetivo | Calidad del producto | Calidad del producto y de los procesos de cadena de valor | Satisfacción del cliente | Satisfacción partes interesadas |
Se aplica | Al producto | A los procesos (operativos) | A todos los procesos organizacionales | |
Se busca | Defectos | Errores | Alcanzar objetivos y mejora |
Tópico de Enfoque: Objetivo
Control de calidad: Calidad del producto
Aseguramiento de la Calidad: Calidad del producto y de los procesos de cadena de valor
Gestión de la calidad: Satisfacción del cliente y partes interesadas
Tópico de Enfoque: Se aplica
Control de calidad: Al producto
Aseguramiento de la Calidad: A los procesos (operativos)
Gestión de la calidad: A todos los procesos organizacionales
Tópico de Enfoque: Se busca
Control de calidad: Defectos
Aseguramiento de la Calidad: Errores
Gestión de la calidad: Alcanzar objetivos y mejora
Para ampliar la información sobre esta evolución de la calidad y su incidencia en el enfoque administrativo de las organizaciones, puedes acceder al siguiente link de la American Society for Quality (ASQ): ¡Accede aquí!
A lo largo del tiempo, se han producido “Revoluciones Industriales” que, por su incidencia, han reformulado el quehacer de las organizaciones. En la Tabla 2, encontrarás las revoluciones industriales y sus características acorde a
Tipo de Industria: Industria 1.0
Características: Surge en el siglo XVIII, se caracterizó por la mecanización impulsada por el vapor, lo que permitió un aumento significativo en la producción.
Tipo de Industria: Industria 2.0
Características: Aparece a finales del siglo XIX, introduce la producción en masa mediante el uso de electricidad y líneas de ensamblaje.
Tipo de Industria: Industria 3.0
Características: Iniciada en los años 70, incorpora la automatización y el uso de computadoras para mejorar la eficiencia.
Tipo de Industria: Industria 4.0
Características: Acuñada en el año 2011, integra tecnologías digitales avanzadas, como IoT (Internet de las cosas), inteligencia artificial y big data, optimizando procesos y mejorando la calidad mediante la interconexión y el análisis de datos en tiempo real.
Con la llegada de la “Industria 4.0”, surge “Quality 4.0”, que redefine la gestión de la calidad mediante el uso de herramientas digitales para monitorizar y optimizar procesos en tiempo real con una visión sistémica. Este enfoque no solo mejora la calidad de productos o servicios, sino también reafirma una cultura de mejora continua y adaptación en un entorno empresarial altamente competitivo. La interrelación entre Industria 4.0 y Quality 4.0 es fundamental para lograr una operación más ágil, eficiente y centrada en el cliente y en otras partes interesadas (García et al., 2021).
Dentro de la tónica del entorno dinámico, se habla ya del advenimiento de la Industria 5.0, que se la caracteriza acorde a (European Commission, 2021) como una evolución que comenzó a tomar forma a partir de 2021, y que se enfoca en la colaboración entre humanos y máquinas inteligentes, buscando no solo aumentar la eficiencia, sino también integrar el bienestar humano y la sostenibilidad en los procesos productivos. La interacción sinérgica entre trabajadores y tecnologías avanzadas permite personalizar la producción y fomentar un entorno laboral más enriquecedor, donde las habilidades humanas se complementan con la precisión de la inteligencia artificial. Ante esto, el acompañamiento natural del Quality 5.0 impulsa una gestión de calidad proactiva, utilizando estas tecnologías avanzadas (Maintenance World, 2024).
Un sistema organizacional es un conjunto interrelacionado de elementos que trabajan juntos para alcanzar objetivos comunes, integrando recursos humanos, tecnológicos y materiales (Katz & Kahn, 1978). La norma ISO 9000:2015 (Sistemas de Gestión de Calidad – Fundamentos y Vocabulario) define un “sistema” como un “conjunto de elementos que interactúan” y a un “sistema de gestión” como un “conjunto de elementos de una organización interrelacionados o que interactúan para establecer políticas, objetivos y procesos, para lograr estos objetivos” (Organización Internacional de Normalización, 2015).
Estos sistemas permiten a las organizaciones adaptarse y responder a su entorno, optimizando procesos y facilitando la toma de decisiones.
El enfoque sistémico en organizaciones es visualizar a una organización como un sistema compuesto por elementos interdependientes que interactúan para lograr objetivos comunes, facilitando la adaptación al entorno (Bertalanffy, 1968). Esta visualización de una organización fue la base de la “Teoría de Sistemas”.
Este enfoque sistémico nos ayuda a “ver” el todo, apreciar sus interacciones, la potencialidad presente y descubrir sus características distintivas, aquellas que son propias del conjunto y que no existen en las partes. A la vez, ubica el sistema en su entorno, acepta la complejidad, busca la autoorganización con la “inteligencia” de un todo y con la responsabilidad de alcanzar el bien común (Bravo, 2019).
Como beneficios de adoptar un enfoque sistémico en organizaciones, lograremos mejorar la eficiencia operativa al integrar procesos y recursos. Esto nos facilita la identificación de áreas de mejora y promoveremos la innovación, lo que resultará en una mayor competitividad en el mercado (Senge, 1990).
Para las partes interesadas, el enfoque sistémico organizacional fomenta una comunicación interna y externa más eficaz y fomenta la colaboración entre las áreas o departamentos, mejorando la satisfacción del cliente y aumentando el compromiso de los empleados. Además, se generan relaciones más sólidas y transparentes con proveedores, socios estratégicos y demás partes interesadas al considerar sus necesidades y expectativas, bajo una estrategia organizacional declarada (Evans & Lindsay 2015).
En el siglo XXI y como efecto de la globalización, nos encontramos insertados en ecosistemas organizacionales que se caracterizan por la interconexión de diversas entidades que colaboran para crear valor. Estos ecosistemas incluyen empresas, proveedores, clientes y otras partes interesadas que interactúan en un entorno dinámico (Iansiti & Levien, 2004). Ejemplos de ecosistemas organizacionales son las plataformas digitales como Amazon, que integran a vendedores y consumidores, y el sector tecnológico, donde empresas como Apple colaboran con desarrolladores de aplicaciones para enriquecer su oferta (Ecosistema Digital, 2023).
La dinámica organizacional en el siglo XXI se caracteriza por la adaptabilidad y la agilidad ante un entorno cambiante. De acuerdo con (Castillo, 1997), un medio ambiente complejo caracterizado por el desorden y con necesidades en aumento, exige un despliegue cuantioso de recursos y acciones de las organizaciones que, si no se realiza estratégicamente, pueden llevar a complicar aún más el escenario organizacional interno.
Las organizaciones deben gestionar el cambio de manera efectiva, integrando tecnología y promoviendo una cultura de innovación con una visión sistémica. Según (Kotter, 2012), el liderazgo en este contexto implica fomentar la colaboración y la comunicación abierta para facilitar la transformación organizacional. Este enfoque sistémico toma como base el desarrollo continuo de habilidades de las personas para enfrentar desafíos emergentes (Fradera, 2021).
Antes de conocer los principios de gestión de calidad, necesitamos vincularnos a la familia de normas ISO 9000; esta familia normativa establece directrices y requisitos para implementar sistemas de gestión de calidad en organizaciones de todos los sectores, promoviendo la mejora continua, la satisfacción del cliente y la eficiencia operativa. La norma más relevante, ISO 9001 (Sistemas de Gestión de la Calidad – Requisitos), permite la certificación externa y su última versión es del año 2015 (AEC, 2023).
Dentro de esta familia se encuentra la norma ISO 9000 (Sistemas de Gestión de la Calidad) - Fundamentos y Vocabulario). Esta norma incluye lo que se conoce como los “principios de gestión de calidad”.
En la Tabla 3 y acorde a la ISO 9000:2015 vas a encontrar los 7 principios que rigen la gestión de calidad.
Principio | Descripción | Base racional |
---|---|---|
Enfoque al cliente | El enfoque principal de la gestión de calidad es cumplir con los requisitos del cliente y tratar de exceder las expectativas del cliente. | El éxito sostenido se alcanza cuando una organización atrae y conserva la confianza de sus clientes y de otras partes interesadas pertinentes. Cada aspecto de la interacción del cliente proporciona una oportunidad de crear más valor para el cliente. Entender las necesidades actuales y futuras de los clientes y otras partes interesadas contribuye al éxito sostenido de la organización. |
Liderazgo | Los líderes en todos los niveles establecen la unidad de propósito y la dirección, y crean condiciones en las que las personas se implican en el logro de los objetivos de la organización. | La creación de la unidad de propósito y la dirección y la gestión de las personas permiten a una organización alinear sus estrategias, políticas, procesos y recursos para alcanzar los objetivos de la organización. |
Compromiso de las personas | Las personas competentes, empoderadas y comprometidas en toda la organización son esenciales para aumentar la capacidad de la organización para generar y proporcionar valor. | Para gestionar una organización de manera eficaz y eficiente, es importante respetar e implicar activamente a todas las personas en todos los niveles. El reconocimiento, el empoderamiento y la mejora de la competencia facilitan el compromiso de las personas en el logro de los objetivos de la organización. |
Enfoque de procesos | Se alcanzan resultados coherentes y previsibles de manera más eficaz y eficiente cuando las actividades se entienden y gestionan como procesos interrelacionados que funcionan como un sistema coherente. | El Sistema de Gestión consta de procesos interrelacionados. Entender cómo este sistema produce los resultados permite a una organización optimizar el sistema y su desempeño. |
Mejora | Las organizaciones con éxito tienen un enfoque continuo hacia la mejora. | La mejora es esencial para que una organización mantenga los niveles actuales de desempeño, reaccione a los cambios en sus condiciones internas y externas y cree nuevas oportunidades. |
Toma de decisiones basada en la evidencia | Las decisiones basadas en el análisis y la evaluación de datos e información tienen mayor probabilidad de producir los resultados deseados. | La toma de decisiones puede ser un proceso complejo, y siempre implica cierta incertidumbre. Con frecuencia implica múltiples tipos y fuentes de entradas, así como su interpretación, que puede ser subjetiva. Es importante entender las relaciones de causa y efecto y las consecuencias potenciales no previstas. El análisis de los hechos, las evidencias y los datos conduce a una mayor objetividad y confianza en la toma de decisiones. |
Gestión de relaciones | Para el éxito sostenido, las organizaciones gestionan sus relaciones con las partes interesadas pertinentes, tales como los proveedores. | Las partes interesadas pertinentes influyen en el desempeño de una organización. Es más probable lograr el éxito sostenido cuando una organización gestiona las relaciones con sus partes interesadas para optimizar el impacto en su desempeño. Es particularmente importante la gestión de las relaciones con la red de proveedores y socios. |
Principio: Enfoque al cliente
Descripción: El enfoque principal de la gestión de calidad es cumplir con los requisitos del cliente y tratar de exceder las expectativas del cliente.
Base racional: El éxito sostenido se alcanza cuando una organización atrae y conserva la confianza de sus clientes y de otras partes interesadas pertinentes. Cada aspecto de la interacción del cliente proporciona una oportunidad de crear más valor para el cliente. Entender las necesidades actuales y futuras de los clientes y otras partes interesadas contribuye al éxito sostenido de la organización.
Principio: Liderazgo
Descripción: Los líderes en todos los niveles establecen la unidad de propósito y la dirección, y crean condiciones en las que las personas se implican en el logro de los objetivos de la organización.
Base racional: La creación de la unidad de propósito y la dirección y la gestión de las personas permiten a una organización alinear sus estrategias, políticas, procesos y recursos para alcanzar los objetivos de la organización.
Principio: Compromiso de las personas
Descripción: Las personas competentes, empoderadas y comprometidas en toda la organización son esenciales para aumentar la capacidad de la organización para generar y proporcionar valor.
Base racional: Para gestionar una organización de manera eficaz y eficiente, es importante respetar e implicar activamente a todas las personas en todos los niveles. El reconocimiento, el empoderamiento y la mejora de la competencia facilitan el compromiso de las personas en el logro de los objetivos de la organización.
Principio: Enfoque de procesos
Descripción: Se alcanzan resultados coherentes y previsibles de manera más eficaz y eficiente cuando las actividades se entienden y gestionan como procesos interrelacionados que funcionan como un sistema coherente.
Base racional: El Sistema de Gestión consta de procesos interrelacionados. Entender cómo este sistema produce los resultados permite a una organización optimizar el sistema y su desempeño.
Principio: Mejora
Descripción: Las organizaciones con éxito tienen un enfoque continuo hacia la mejora.
Base racional: La mejora es esencial para que una organización mantenga los niveles actuales de desempeño, reaccione a los cambios en sus condiciones internas y externas y cree nuevas oportunidades.
Principio: Toma de decisiones basada en la evidencia
Descripción: Las decisiones basadas en el análisis y la evaluación de datos e información tienen mayor probabilidad de producir los resultados deseados.
Base racional: La toma de decisiones puede ser un proceso complejo, y siempre implica cierta incertidumbre. Con frecuencia implica múltiples tipos y fuentes de entradas, así como su interpretación, que puede ser subjetiva. Es importante entender las relaciones de causa y efecto y las consecuencias potenciales no previstas. El análisis de los hechos, las evidencias y los datos conduce a una mayor objetividad y confianza en la toma de decisiones.
Principio: Gestión de relaciones
Descripción: Para el éxito sostenido, las organizaciones gestionan sus relaciones con las partes interesadas pertinentes, tales como los proveedores.
Base racional: Las partes interesadas pertinentes influyen en el desempeño de una organización. Es más probable lograr el éxito sostenido cuando una organización gestiona las relaciones con sus partes interesadas para optimizar el impacto en su desempeño. Es particularmente importante la gestión de las relaciones con la red de proveedores y socios.
En el siguiente link de la Organización Internacional de Normalización (ISO, por sus siglas en inglés) puedes descargarte una ampliación sobre los principios de gestión planteados en la norma ISO 9000:2015; estos principios son la base para construir un sistema de gestión ¡Accede aquí!
El cuarto principio de gestión de calidad planteado es el denominado “Enfoque de procesos”, el cual involucra el enfoque sistémico organizacional que toda organización requiere para su administración. Los elementos del sistema desde este punto de vista son los “procesos” y la clave gerencial consiste en definir su interrelación e interacción alineándolos a la estrategia organizacional para alcanzar los resultados previstos.
La persona de mayor influencia en la administración de calidad fue el Dr. W. Edwards Deming (1900 – 1993), de origen estadounidense y conocido como el “padre de la calidad total”; su influencia sobre la industria japonesa después de la II Guerra Mundial fue tan grande que, desde 1951, la Unión de Científicos e Ingenieros Japoneses estableció el “Premio Deming” como reconocimiento a las empresas que mostraban un grado elevado de logro en las prácticas de la calidad. Posteriormente sus ideas fueron utilizadas en Estados Unidos, Europa y el resto del mundo (Evans & Lindsay 2015).
Para conocer una breve biografía de Deming y sus aportes, puedes acceder a: ¡Accede aquí!
En su trabajo inicial en Estados Unidos, Deming planteó 14 principios que representaron una desviación radical respecto al pensamiento y práctica de la administración (Evans & Lindsay 2015). Estos principios los encuentras nombrados en la Tabla 4.
Principio | Descripción |
---|---|
1 | Crear constancia en el propósito para la mejora de productos y servicios. |
2 | Adoptar la nueva filosofía para afrontar el desafío de una nueva economía y liderar el cambio. |
3 | Eliminar la dependencia en la inspección masiva para conseguir calidad. |
4 | Acabar con la práctica de comprar con base solamente en el precio. |
5 | Mejorar constantemente y por siempre el sistema de producción y servicios. |
6 | Instituir la capacitación. |
7 | Enseñar e instituir el liderazgo. |
8 | Eliminar el miedo. |
9 | Derribar las barreras entre departamentos. |
10 | Eliminar los lemas, exhortaciones y metas de producción para la fuerza laboral. |
11 | Eliminar las cuotas numéricas / eliminar la administración por objetivos (metas numéricas). |
12 | Remover las barreras que impiden al personal sentirse orgulloso de su trabajo. |
13 | Instituir un vigoroso programa de educación y mejoramiento personal. |
14 | Poner a todo el mundo a conseguir la transformación. |
Principio: 1
Descripción: Crear constancia en el propósito para la mejora de productos y servicios.
Principio: 2
Descripción: Adoptar la nueva filosofía para afrontar el desafío de una nueva economía y liderar el cambio.
Principio: 3
Descripción: Eliminar la dependencia en la inspección masiva para conseguir calidad.
Principio: 4
Descripción: Acabar con la práctica de comprar con base solamente en el precio.
Principio: 5
Descripción: Mejorar constantemente y por siempre el sistema de producción y servicios.
Principio: 6
Descripción: Instituir la capacitación.
Principio: 7
Descripción: Enseñar e instituir el liderazgo.
Principio: 8
Descripción: Eliminar el miedo.
Principio: 9
Descripción: Derribar las barreras entre departamentos.
Principio: 10
Descripción: Eliminar los lemas, exhortaciones y metas de producción para la fuerza laboral.
Principio: 11
Descripción: Eliminar las cuotas numéricas / eliminar la administración por objetivos (metas numéricas).
Principio: 12
Descripción: Remover las barreras que impiden al personal sentirse orgulloso de su trabajo.
Principio: 13
Descripción: Instituir un vigoroso programa de educación y mejoramiento personal.
Principio: 14
Descripción: Poner a todo el mundo a conseguir la transformación.
Al final de su vida, Deming resumió sus “14 principios” en lo que se denominó “sistema de conocimiento profundo” (Evans & Lindsay 2015). Con 4 elementos, Deming planteó la posibilidad de que cuando los desarrolles, puedas gerenciar con mayor certeza y eficiencia. Estos 4 elementos son:
Como nos plantea Deming, uno de los factores de conocimiento profundo que una GERENCIA requiere conocer y utilizar es el “Entendimiento Sistémico”. Sin él, se perciben los sucesos como incidentes individuales y no como el resultado neto de diversas interacciones y fuerzas interdependientes, mermando la eficacia de nuestras decisiones.
En nuestra clase anterior, visualizamos lo importante y beneficioso que es utilizar un enfoque sistémico en una organización. Es momento entonces de instrumentalizar este enfoque a nivel administrativo. Para esto, iniciamos en nuestro Módulo “Enfoque Sistémico Organizacional”, un ámbito de conocimiento ampliamente utilizado para ello: la “gestión por procesos”.
En esta clase, desarrollaremos los conceptos y elementos de la “gestión por procesos” y nos vincularemos a dos de sus herramientas base: el mapa de procesos y los descriptivos de procesos. Con ellos, podremos ir construyendo el enfoque sistémico a nivel de una organización.
Para (Pérez, 2013), un proceso es una “secuencia (ordenada) de actividades (repetitivas) cuyo producto tiene valor intrínseco para su usuario o cliente”.
La norma ISO 9000:2015 (Sistemas de Gestión de Calidad – Fundamentos y Vocabulario) define un “proceso” como un “conjunto de actividades mutuamente relacionadas que utilizan las entradas para proporcionar un resultado previsto” (Organización Internacional de Normalización, 2015).
Acorde a estas definiciones, cuando hablamos de proceso, nos vinculamos a una serie de actividades que se ordenan para generar un resultado que es de valor para un determinado cliente, ya sea interno o externo. Las actividades las encontramos en toda organización, es decir, hay “procesos en todas partes” (Dumas et al., 2018).
Al proceso se lo suele representar gráficamente mediante una caja (ver Figura 1), dentro de la cual, las actividades planificadas se ejecutan.
Para (Bravo, 2019), la “gestión de procesos es una forma sistémica de identificar, comprender y aumentar el valor agregado de los procesos de la empresa para cumplir con la estrategia del negocio y elevar el nivel de satisfacción de los clientes”.
La “gestión por procesos del negocio” o BPM (Business Process Management) es un “cuerpo de conocimientos con principios y herramientas específicas” (Pérez, 2013) e “implica planear y administrar las actividades necesarias para lograr un alto nivel de desempeño en los procesos de la organización e identificar oportunidades para mejorar la calidad, el desempeño operativo y la satisfacción del cliente” (Evans & Lindsay 2015).
Cuando aplicamos la gestión por procesos estaremos aprovechando los beneficios del principio de gestión de la calidad “Enfoque a procesos” de la norma ISO 9000:2015 que revisaste en la clase anterior (Organización Internacional de Normalización, 2015a):
Personas u organizaciones que pueden afectar, verse afectadas o percibirse como afectadas por una decisión o actividad de una organización. (Organización Internacional de Normalización, 2015a). Ejemplos de partes interesadas son: clientes, personal de una organización, proveedores, instituciones financieras, organizaciones regulatorias, competencia, socios.
En el contexto organizacional, los “silos” se refieren a la tendencia de los departamentos o áreas a operar de manera aislada, lo que puede obstaculizar la comunicación y la colaboración interna. Este fenómeno, conocido como el "efecto silo", se caracteriza por la falta de intercambio de información y recursos, lo que puede llevar a ineficiencias y duplicaciones de esfuerzos (Captio, n.d.).
Por otro lado, la gestión por procesos promueve una estructura más horizontal que busca integrar las diversas funciones de una organización en torno a procesos comunes. Antes de la gestión por procesos, las organizaciones trabajaban con este “efecto silo”, donde no se considera el impacto que las decisiones en un área puedan tener en otras áreas. Por tanto, los procesos son “interfuncionales”.
Para ampliar la información sobre la historia de la “gestión por procesos” a nivel administrativo, puedes acceder al siguiente link donde encontrarás el artículo “La gestión por procesos, su surgimiento y aspectos teóricos” de (Ruiz-Fuentes, et. al., 2014) ¡Accede aquí!
La gestión por procesos es utilizada para estructurar un “sistema de gestión”, el cual, recordando la clase 1, es ese “conjunto de elementos de una organización interrelacionados o que interactúan para establecer políticas, objetivos y procesos, para lograr estos objetivos” (Organización Internacional de Normalización, 2015a).
En las normas de sistemas de gestión o en los modelos de excelencia organizacional se plantea la “gestión por procesos” como un elemento de sus requisitos, ya que, en su desarrollo se debe considerar la definición e interacción de los procesos y los recursos que se requieren para proporcionar valor y lograr los resultados para las partes interesadas pertinentes (Organización Internacional de Normalización, 2015a).
Una norma muy utilizada para desarrollar un sistema de gestión enfocado en la calidad es la ISO 9001:2015 (Sistemas de Gestión de la Calidad – Requisitos). Esta norma está estructurada por capítulos, de los cuales, del numeral 4 al 10 son los llamados de “requisito”, y con los que se estructura un sistema de gestión. En la Figura 2, encuentras el modelo ISO 9001:2015.
Dentro del capítulo 4 de la norma ISO 9001:2015, el subnumeral 4.4 plantea el desarrollo del sistema de gestión basado en los “procesos” que la organización defina, con su correspondiente interacción, definición de responsables, métodos y recursos para estos procesos.
Para ampliar la información sobre la norma ISO 9001, puedes acceder los siguientes links de:
Los límites del proceso delimitan el ALCANCE y las interacciones con otros procesos (Dumas et al., 2018) e indican cuándo comienza y termina un proceso (Harrington, 1997). Establecer límites claros es esencial para evitar redundancias y asegurar la eficiencia operativa (Dumas et al., 2018).
Según (Pérez, 2013), no existe una interpretación homogénea sobre los límites de los procesos, ya que varían mucho con el tamaño de la empresa. Plantea que lo realmente importante es adoptar un determinado criterio y mantenerlo a lo largo del tiempo, de tal manera que se pueda gestionar cada uno de los procesos definidos.
Para solventar este criterio, (Dumas et al., 2018) utilizan la “arquitectura de procesos” con el fin de definir los niveles de gestión que deben ser desarrollados y cómo se organizan dentro de una empresa. En la medida en que se establezcan los niveles seleccionados, se irán determinando los límites de cada proceso. En la Figura 3, puedes observar los niveles que estos autores plantean para esta arquitectura.
Esta arquitectura nos permite plantear las siguientes consideraciones (Ríos, 2015):
En nuestro numeral 2.5 de este contenido, estaremos ampliando esta propuesta para su aplicación; para ello, necesitamos conocer primero los elementos de un proceso.
Los elementos principales de un proceso son (Pérez, 2013) (Dumas et al., 2018):
En la Figura 4, puedes observar la representación del proceso con sus elementos principales y una ejemplificación:
Algunos autores como (Ríos, 2015), incluyen también como elementos de un proceso al nombre del proceso, el objetivo del proceso, a las actividades el proceso y al responsable del proceso.
Cuando aplicamos la gestión por procesos, necesitamos que el principio “Liderazgo” que revisaste en la norma ISO 9000:2015, se plasme en una organización. Para ello, con el aval de la “”, a cada proceso identificado se asigna un “líder” (“responsable”, “propietario” o “dueño”), quien es la persona encargada de gestionarlo. Su papel es crucial para asegurar que el proceso se ejecute de manera eficaz y eficiente, alineándose con los objetivos estratégicos de la empresa (Pérez, 2013). Sus funciones incluyen:
Persona o grupo de personas que dirige o controla una organización al más alto nivel. (Organización Internacional de Normalización, 2015a).
Al desarrollar un sistema de procesos dentro de una organización, y luego de la identificación de los procesos necesarios, se requiere establecer las “interacciones” entre estos procesos, así como su gestión para producir el resultado deseado (Organización Internacional de Normalización, 2015b). La interacción de los procesos es la forma como estos se comunican entre sí (Ríos, 2015). Una adecuada gestión de estas interacciones permite identificar mejoras, facilitando un flujo de trabajo más ágil y efectivo (Dumas et al., 2018).
Estas interacciones se plasman a través de las entradas y las salidas de los procesos que, como revisamos, son dos de los elementos de un proceso. A continuación, vamos a ampliar su detalle considerando este contexto.
Al ser las entradas de proceso, los “insumos” o “disparadores” para que el proceso inicie, estas provienen de un “proveedor” interno o externo o de otras partes interesadas. Los proveedores internos en el sistema de gestión de la organización serán OTROS procesos; por ello, las entradas de un proceso son generalmente las salidas de otros procesos (Organización Internacional de Normalización, 2015b).
Las salidas son los resultados que genera un proceso a través de la realización de sus actividades, estas “alimentan” a clientes internos o externos o de otras partes interesadas. Los clientes internos en el sistema de gestión de la organización serán OTROS procesos; por ello, las salidas de un proceso son generalmente las entradas de otros procesos (Organización Internacional de Normalización, 2015b).
En la Figura 5 encontrarás un esquema sobre la interacción entre entradas y salidas de procesos. La salida del proceso 1 se convierte en entrada de los procesos 2 y 3.
“Six Sigma” es una metodología de mejora de procesos desarrollada en Motorola en la década de los 80 que tuvo una alta repercusión a nivel empresarial (Martin, 2015). Esta metodología plantea cincos fases o pasos conocidos como DMAIC (por sus siglas en inglés), las cuales significan “Definir” – “Medir” – “Analizar” – “Mejorar” y “Controlar”, y que busca la reducción de la variabilidad de un proceso, mejorando con ello la calidad.
Una de las herramientas desarrolladas en “Six Sigma” es el SIPOC, que permite visualizar la interacción entre procesos. SIPOC, por sus siglas en inglés, significa:
En la Figura 5 se encuentra la estructura de un SIPOC.
Para ampliar la información sobre la “Six Sigma”, puedes acceder al siguiente link de la American Society for Quality (ASQ) ¡Accede aquí!
Los estándares documentados de procesos son directrices formales que definen cómo se deben llevar a cabo las actividades dentro de una organización (Imai, 1989). Estos estándares garantizan la consistencia y la calidad en la ejecución de los procesos, permitiendo su “repetitividad” (Evans & Lindsay 2015). Además, sirven como referencia para auditorías y evaluaciones, permitiendo identificar áreas de mejora y asegurar el cumplimiento normativo (Harmon, 2019).
La documentación precisa de los procesos es esencial para una gestión más eficaz y eficiente; a este desarrollo de estándares documentados se le conoce como “normalización” o “estandarización” de un proceso (Pérez, 2013). Los estándares documentales pueden ser documentos desarrollados por externos, como, por ejemplo, leyes, reglamentos legales o normas técnicas.
Los indicadores de procesos son métricas utilizadas para evaluar el desempeño de los procesos de una organización. Estos indicadores permiten medir aspectos como la productividad, la calidad y el tiempo de respuesta, proporcionando información crítica para la toma de decisiones (Dumas et al., 2018). Los indicadores pueden ser cuantitativos, como el tiempo promedio de ciclo, o cualitativos, como la satisfacción del cliente.
Establecer y monitorear estos indicadores facilita la identificación de áreas de mejora y el seguimiento del progreso hacia los objetivos estratégicos (Harmon, 2019). Su uso sistemático contribuye a una gestión más informada y proactiva. Así lo afirmaba Deming: "Si no se puede medir, no se puede controlar”.
Las categorías de procesos en una organización pueden agruparse en tres tipos principales (Pérez, 2013):
Marco que descompone a una empresa en sus actividades clave, permitiendo analizar cómo cada una de estas contribuye a la creación de valor y a la ventaja competitiva. Porter define la cadena de valor como un conjunto de actividades que una organización realiza para entregar un producto o servicio al mercado. (Porter, 1985).
De acuerdo con (Dumas et al., 2018) y (Pérez, 2013), la construcción del mapa de procesos organizacional se lo realiza por niveles. En la Tabla 1, vas a encontrar los pasos para la construcción de un mapa - nivel 1 (mapa primario).
No. | Paso | Descripción |
---|---|---|
(1) | Definir el alcance de las líneas de productos o servicios de la organización. | Consiste en identificar claramente las líneas de servicio o de producto que la organización ofrece. |
(2) | Identificar y nombrar los procesos y colocarlos por categorías. | Identificar los procesos organizacionales y ubicarlos en la categoría correspondiente: estratégicos, operativos o de apoyo según la consideración organizacional. |
(3) | Establecer la secuencia y relación entre procesos. | Establecer cómo se relacionan los procesos entre sí. Esto implica determinar la “secuencialidad” a nivel de procesos operativos. |
(4) | Asignar responsables de proceso. | Se deben asignar responsabilidades a cada proceso identificado. Los responsables suelen ser los responsables de área o departamento; de esta asignación se define el esquema de responsabilidad “matricial” de una organización. |
(5) | Validar el mapa de proceso. | Una vez creado el mapa de procesos en su versión inicial, se lo valida con los líderes organizacionales para considerar cualquier ajuste. |
(6) | Socializar el mapa de procesos. | El mapa de procesos validado se lo socializa a nivel organizacional. |
No. (1)
Paso: Definir el alcance de las líneas de productos o servicios de la organización.
Descripción: Consiste en identificar claramente las líneas de servicio o de producto que la organización ofrece.
No. (2)
Paso: Identificar y nombrar los procesos y colocarlos por categorías.
Descripción: Identificar los procesos organizacionales y ubicarlos en la categoría correspondiente: estratégicos, operativos o de apoyo según la consideración organizacional.
No. (3)
Paso: Establecer la secuencia y relación entre procesos.
Descripción: Establecer cómo se relacionan los procesos entre sí. Esto implica determinar la “secuencialidad” a nivel de procesos operativos.
No. (4)
Paso: Asignar responsables de proceso.
Descripción: Se deben asignar responsabilidades a cada proceso identificado. Los responsables suelen ser los responsables de área o departamento; de esta asignación se define el esquema de responsabilidad “matricial” de una organización.
No. (5)
Paso: Validar el mapa de proceso.
Descripción: Una vez creado el mapa de procesos en su versión inicial, se lo valida con los líderes organizacionales para considerar cualquier ajuste.
No. (6)
Paso: Socializar el mapa de procesos.
Descripción: El mapa de procesos validado se lo socializa a nivel organizacional.
Como puedes deducir, esta construcción se lo realiza con la participación de la alta dirección de la organización y con los líderes de áreas o departamentos, ya que se requiere una visualización sistémica. Cada organización define los procesos que necesita y la forma en que estos interactúan para lograr los resultados que busca (Cantú, 2011) y estos planteamientos van acorde a la estrategia y al “” existente. Si algún proceso requiere ser “desglosado” en subprocesos, se genera un mapa de procesos nivel 2 (secundario), donde constarán estos subprocesos.
Conjunto de conocimientos, habilidades y experiencias que permiten a una empresa o individuo realizar una actividad de manera eficaz. (APD, 2024).
En la Figura 6 consta un ejemplo de mapa de proceso para una organización dedicada a la comercialización de productos importados. Observa cómo los procesos se han ubicado en su categoría: estratégicos, clave (operativos) o de apoyo, y cómo se representa su interacción. Los procesos clave inician con el requerimiento de los clientes y terminan con la entrega de los productos a los clientes.
En la Figura 7 consta otro ejemplo de mapa de proceso organizacional nivel 1 de una empresa de servicios de tecnología. Observa cómo esta empresa agrupa sus procesos operacionales para clarificar la secuencia e interacción.
En la Figura 8 consta otro mapa de proceso organizacional de una empresa de servicio de transporte.
En la Figura 9, se encuentra otro mapa de proceso de una empresa de fabricación de productos con dos líneas de manufactura.
Si un proceso es complejo y requiere ser “explotado” en subprocesos, se lo estructura en un mapa de procesos nivel 2. En la Figura 10 se encuentra el mapa de procesos nivel 2 del proceso “Producción línea A” de la empresa de fabricación. Estos subprocesos caracterizan la transformación productiva que realiza la empresa. Algunas organizaciones optan por colocar los “subprocesos” dentro del mapa nivel 1, encerrados dentro de su proceso correspondiente.
Como comentamos previamente, al construir su “mapa de procesos”, cada organización lo configura acorde a su propuesta estratégica de negocio y “know how”. Lo importante es que la alta dirección y el grupo gestor del mapa, visualicen esa propuesta a través del mapa creado. El mapa de procesos no es un “diagrama de flujo”, el cual es una herramienta que se la utiliza al desarrollar “estándares documentados” para un proceso y que utiliza otra simbología; en nuestra clase siguiente veremos este punto.
Para ejemplificar el desarrollo de un mapa de procesos de nivel 1,puedes realizar una revisión del siguiente video, donde se va definiendo la creación de un mapa organizacional ¡Accede aquí!
Un “descriptivo de proceso” (también llamado como: “hoja de proceso”, “caracterización de proceso”, “esquema de proceso” o “ficha de proceso”) es una herramienta que permite el detalle de los elementos de un proceso específico. Este detalle incluye la identificación de entradas, salidas, recursos y controles asociados al proceso y clarifica el entendimiento del proceso, sus límites y cómo se relaciona con otros procesos dentro de la organización o con otras partes interesadas. Es una ampliación de la información que ofrece un SIPOC.
En la Tabla 2 vas a encontrar las partes constitutivas de un “Descriptivo de Proceso” con su detalle.
Elemento | Descripción |
---|---|
(1) Nombre del proceso | Es el nombre del proceso acorde al mapa de procesos definido. |
(2) Líder del proceso | Es la persona asignada por la organización como responsable o propietaria del proceso. |
(3) Objetivo del proceso | Es la razón del para qué está el proceso dentro de la organización. |
(4) Límites del proceso | Desde dónde inicia el proceso y con qué finaliza. Se conoce también como “alcance” del proceso. |
(5) Proveedores del proceso | Procesos internos u otras partes interesadas (como cliente externo) que entregan las “entradas” para el proceso. |
(6) Entradas | Listado de entradas del proceso. |
(7) Salidas | Listado de salidas del proceso. No es requerido que por cada entrada exista una salida. |
(8) Clientes del proceso | Procesos internos u otras partes interesadas (como cliente externo) que reciben las “salidas” del proceso. |
(9) Recursos |
Listado de recursos para la operación del proceso dividido en:
|
(10) Controles |
Dividido en:
|
En la Figura 11 se encuentra un esquema de un “Descriptivo de Proceso”.
En las Figuras 12 y 13 se presentan los “descriptivos de proceso” para “Gestión de Mantenimiento” y para “Mezclado”, considerando los mapas de proceso de nivel 1 y de nivel 2 de la empresa de fabricación (Figuras 9 y 10).
Hasta el momento, hemos llegado a utilizar a la “gestión por procesos” para instrumentalizar el enfoque sistémico en una organización. Conocemos los conceptos y elementos claves para esta gestión y llegamos a construir dos de sus herramientas base: el mapa de procesos y los descriptivos de procesos.
Dentro de los elementos principales de un proceso identificamos a sus entradas, salidas, recursos y “controles”. Es momento de profundizar en el detalle de estos últimos. En esta clase, ampliaremos los dos controles que se desarrollan para un proceso: los estándares documentados y los indicadores.
Al ser los “controles” uno de los elementos principales de un proceso y que actúan como mecanismos de ejecución y de evaluación, asegurando que las actividades se realicen según lo planificado o diseñado (Pérez, 2013) (Dumas et al., 2018), es necesario que identifiquemos los dos tipos de controles que podemos desarrollar para regular la gestión de un proceso:
A continuación, ampliaremos estos dos controles:
En nuestra clase anterior, definimos que los “estándares documentados o documentales” son uno de los tipos de control de un proceso y son las directrices formales que definen cómo se deben llevar a cabo las actividades dentro de una organización (Imai, 1989) garantizando la consistencia y la calidad en la ejecución de los procesos y permitiendo su “repetitividad” (Evans & Lindsay 2015).
A este desarrollo o modelamiento de un proceso con estándares documentados se le conoce como “normalización” o “estandarización” de un proceso (Pérez, 2013). Los estándares documentales pueden ser documentos desarrollados por externos, como por ejemplo, leyes, reglamentos legales o normas técnicas.
El primer beneficio de la estandarización o modelamiento de un proceso es que permite entenderlo desde sus actividades y los participantes involucrados, esto nos ayudará para su gestión, siendo el paso previo para analizarlo, rediseñarlo, ratificarlo o mejorarlo (Dumas et al., 2018). Un segundo beneficio de la estandarización es que permitee conseguir procesos estables y analizar todo lo que no debería ocurrir y que está produciendo variabilidad en el día a día.
Hay varios tipos de nombres asignados a los estándares documentales de un proceso; ejemplos de estos tipos son:
El nombre y contenidos de los estándares documentales los va definiendo cada organización; lo que no se debe perder es el enfoque del PARA QUÉ de su uso. No se requiere documentar TODO lo que ocurre en un proceso, sino aquello que requiera ser REGULADO documentalmente.
En la “nota” del numeral 7.5.1 (“Información documentada - Generalidades”) de la norma ISO 9001:2015 (Sistemas de Gestión de la Calidad – Requisitos) se plantea lo siguiente: la extensión de la información documentada puede variar de una organización a otra, debido a: el tamaño de la organización y su tipo de actividades, procesos, productos y servicios, complejidad de los procesos y sus interaccciones, y competencia de las personas (Organización Internacional de Normalización, 2015b). Esto nos refleja que el nivel de desarrollo de estándares documentales que se definan para los procesos de una organización dependerá de estos factores.
Los procedimientos son un tipo “clásico” de estándares documentales utilizados a nivel organizacional en la gestión por procesos. La norma ISO 9000:2015 (Sistemas de Gestión de la Calidad – Fundamentos y Vocabulario) lo define como “forma especificada de llevar a cabo una actividad o un proceso” (Organización Internacional de Normalización, 2015a), es decir, contienen el detalle de cómo el proceso se realiza. Un procedimiento es una herramienta para planificar un proceso al responder las preguntas básicas de “qué” se debe realizar, “quién” lo realiza y “cuándo” se realiza (Pérez, 2013).
En la norma ISO 10013 (Sistemas de Gestión de la Calidad – Orientaciones para la Información Documentada) se menciona que “la organización debe definir la estructura y formato de los procedimientos documentados, ya sea mediante texto, diagramas de flujo, flujos de trabajo automatizados, tablas, una combinación de los anteriores o cualquier otro método adecuado de acuerdo con las necesidades de la organización. Un procedimiento generalmente responde a preguntas como quién, qué, cuándo, dónde y con qué recursos” (Organización Internacional de Normalización, 2021).
Los procedimientos documentados deben contener la información necesaria para llevar a cabo las actividades que componen el proceso. El contenido típico de un procedimiento es:
El detalle de las actividades puede realizarse acorde a la forma que la organización defina.
Para la diferenciación entre proceso, procedimiento e instructivo de trabajo, visita el siguiente link: ¡Accede aquí!
Para observar la elaboración de un procedimiento, visita el siguiente link: ¡Accede aquí!
Una forma de desarrollar un procedimiento es a través de los “diagramas de flujo” o “flujo de trabajo” que es una representación gráfica de las actividades de un proceso a través de símbolos estándar (Cantú, 2011). Algunos autores los llaman “mapa de flujo de procesos”, que no debemos confundir con el “mapa de procesos” organizacional (el cual es un estilo de diagrama de flujo de alto nivel). Su nombre de diagramas de flujo se establece porque los símbolos utilizados se conectan por medio de flechas para indicar su secuencia.
Para construir un diagrama de flujo se colocan las actividades en secuencia lógica utilizando la simbología correspondiente (Cantú, 2011). Se lo puede desarrollar de manera “vertical” u “horizontal”. Un “diagrama de flujo por carriles (swimlanes)” es aquel que está dividido por “corredores, bandas o carriles”, donde cada uno de estos, representa el ejecutor de la actividad, ya sea como “cargo funcional” o como “área”, por ello, también se lo conoce como “diagrama de flujo funcional o interfuncional” (Harrington, 1997).
En la Figura 1, se presenta un ejemplo de un diagrama de flujo por carriles para un proceso de “Entrega de medicamentos” en un dispensario médico.
Los pasos para construir un diagrama de flujo son (Evans & Lindsay 2015) (Harrington, 1997):
En el numeral 3.3, ahondaremos sobre las simbologías más utilizadas para la construcción de diagramas de flujo.
Para la ejemplificación de la construcción de un diagrama de flujo, descarga el siguiente documento desarrollado por la Universidad de Nuevo León de México que lo plantea de una manera muy ilustrativa: ¡Accede aquí!
El otro tipo de control que podemos desarrollar para regular la gestión de un proceso es el “indicador”. Según (Pérez, 2013), los indicadores de gestión de procesos son métricas clave que permiten a las organizaciones medir y evaluar el rendimiento de sus procesos; estos indicadores son fundamentales, ya que ayudan a tomar decisiones informadas para mantener u optimizar el desempeño del proceso. Los indicadores nos permiten efectuar comparaciones para definir el estado de funcionamiento del proceso; pueden ser medidas cuantitativas o cualitativas y pueden vincular dos o más variables.
Hay una diferenciación a tomar en cuenta que es “indicador” e “índice”; el indicador, como ya hemos revisado, es una métrica o variable, mientras que el “índice” es la expresión matemática del indicador (Ríos, 2015).
Los tipos principales de indicadores para el desempeño de un proceso son (Pérez, 2013) (Ríos, 2015) (Harrington, 1997):
Indicador de eficacia [%] = \(\frac{\text{Resultados obtenidos} \times 100}{\text{Resultados planificados}}\)
Por ejemplo, si un proceso tenía planificado producir 100 unidades y se produjeron 90, la eficacia es del 90%.
Indicador de eficiencia [%] = \(\frac{\text{Recursos utilizados} \times 100}{1}\)
En nuestros análisis de este indicador, necesitamos estar atentos a la fórmula utilizada, ya que existen autores que colocan la relación al revés, es decir, comparan los recursos planificados con relación a los utilizados.
El análisis del indicador de eficiencia, va de la mano con el indicador de eficacia; se requiere primero definir si se fue eficaz, para entrar en el análisis de cuán eficiente se fue. Todo lo eficiente ha de ser eficaz, pero no todo lo eficaz es necesariamente eficiente.
Indicadores de eficiencia muy usados son:
Indicador de productividad = \(\frac{\text{Resultados obtenidos}}{\text{Recursos utilizados}}\)
Por ejemplo: si se fabricaron 10000 productos con 50 personas que trabajan 8 horas diarias durante 25 días, el indicador de productividad es:
IP = 10000 productos / (50 x 8 x 25) = 1 producto / hora-persona
Los indicadores de proceso pueden ser considerados kpis (key performance indicators), o “indicadores clave de desempeño”, si están vinculados a objetivos estratégicos u operativos clave (Dumas et al., 2018). Esto se vincula con la herramienta de la gestión estratégica, el Balanced Scorecard (Cuadro de Mando Integral), en el cual se realiza el despliegue de objetivos de acuerdo a sus cuatro perspectivas: financiera, de cliente, procesos internos y de aprendizaje y crecimiento.
Para complementar los indicadores de eficacia, eficiencia y productividad, accede al siguiente link donde encontrarás ejemplificaciones de ellos. El autor incluye una fórmula de cálculo de eficiencia que considera su vínculo con la eficacia y con los recursos de tiempo y costo, la cual es planteada en ocasiones para su uso: ¡Accede aquí!
Es importante diferenciar que existen los llamados “indicadores operacionales de proceso”, los cuales son variables que requieren ser medidas y controladas para que la operación del proceso genere los resultados acordes a las características que se necesitan; ejemplo de este tipo de indicadores son: temperatura, presión, humedad o tiempos.
Como lo desarrollamos en el numeral 3.2, al ser el diagrama de flujo una representación gráfica que utiliza simbología estándar y siendo la selección de esta simbología uno de los pasos para su construcción, vamos a conocer dos de las notaciones más utilizadas:
Esta es una de las notaciones más tradicionales y ampliamente adoptadas para diagramas de flujo. Fue establecida por el Instituto Nacional Estadounidense de Estándares (ANSI, por sus siglas en inglés) en la década de 1960 y tomada como base para por la Organización Internacional de Normalización (ISO) para la norma ISO 5807:1985. Esta notación incluye símbolos básicos que son reconocidos internacionalmente.
BPMN es una notación más moderna diseñada específicamente para modelar procesos empresariales. Proporciona un conjunto de símbolos que permiten esta representación, facilitando su comprensión y análisis (Dumas et al., 2018). Esta notación fue creada y perfeccionada la Business Process Management Initiative, que más tarde se unió a la Object Management Group (OMG), una asociación internacional abierta y sin fines de lucro, fundada en 1989. El OMG (Object Management Group) es una organización internacional sin fines de lucro que se dedica a establecer estándares para la interoperabilidad de software y sistemas.
La versión 1 (v. 1.0) fue desarrollada en el año 2004 y hoy se encuentra vigente la versión 2.0 de agosto de 2020. La norma ISO/IEC 19510:2013 (Tecnología de la información — Notación de Modelado de Procesos de Negocio) está desarrollada acorde a esta notación (Object Management Group, n.d.).
La v. 2.0 del modelo propone lo que se conoce como “Principios de estilo” que incluye 12 principios de composición, 7 reglas de uso y 5 reglas de BPMN por especificación. Esto nos refleja su nivel de estructuración.
La notación complementa sus opciones de simbología con “atributos” para cada elemento, lo cual le genera una riqueza de opciones que le da un significado utilitario a los tres objetos básicos, llegando a 7 tipos de tareas, 8 tipos de gateways y 63 tipos de eventos.
Como puedes ya observar, BPMN es especialmente útil en entornos complejos donde se requiere una mayor claridad en la interacción entre diferentes procesos y partes interesadas (Dumas et al., 2018).
Si quieres conocer más sobre BPMN y su propuesta accede al siguiente link del Object Management Group: ¡Accede aquí!
Si partimos de que un indicador está basado en mediciones y de acuerdo a (Ríos, 2015), los atributos para una buena medición son:
De acuerdo con (Bravo, 2019), el tema de las mediciones es uno de los más complejos y al mismo tiempo necesario y para ayudar a solventar el ¿qué se mide?, se requiere enfocarse en los aspectos clave del proceso, conocidos como variables críticas.
Para (Pérez, 2013), se requiere caracterizar cada indicador de proceso que se haya planteado con la siguiente información:
Se puede incluir también la frecuencia y responsable para el análisis y evaluación de los datos.
Si es un indicador vinculado a un objetivo organizacional, en lugar del “valor aceptado” se coloca “valor de partida o base” y “valor meta” (Ríos, 2015).
Para la construcción de indicadores, revisa el siguiente video, en el cual se parte de la necesidad de desarrollar indicadores vinculados a objetivos: ¡Accede aquí!
L a “gestión por procesos” nos ha ofrecido la estandarización y la medición, para permitirnos una operatividad que garantice los niveles de desempeño que, como organización, nos planteamos.
Hoy abrimos el gran abanico para ir mejorando esos niveles de desempeño a través de lo que se conoce como “mejora de procesos”, un tema clave para alcanzar la excelencia organizacional. Abordaremos diversos aspectos de la mejora de procesos, incluyendo su definición, enfoques y métodos.
En nuestra clase 1, revisamos los principios de gestión de calidad que plantea la norma ISO 9000 (Sistemas de Gestión de la Calidad - Fundamentos y Vocabulario); identificamos allí que el quinto de estos principios es la “Mejora” y afirmamos que “la mejora es esencial para que una organización mantenga los niveles actuales de desempeño, reaccione a los cambios en sus condiciones internas y externas y cree nuevas oportunidades” (Organización Internacional de Normalización, 2015). Esto nos revela que nuestra gestión gerencial necesita tomar a la mejora como uno de sus ejes administrativos.
La norma ISO 9000:2015 (Sistemas de Gestión de la Calidad – Fundamentos y Vocabulario) define la “mejora” como una “actividad para mejorar el desempeño” (Organización Internacional de Normalización, 2015) y aclara que esta puede ser puntual o recurrente. Desglosando desde esta base, la mejora se refiere al camino sistemático de identificar, analizar y optimizar los procesos de una organización. Este enfoque busca eliminar ineficiencias y errores, lo cual nos permite aumentar la productividad, reduciendo costos y mejorando la calidad de las salidas de esos procesos. La mejora requiere integrar a la cultura organizacional para adaptarse a las cambiantes necesidades del mercado y asegurar la satisfacción del cliente (Imai, 1989). Para implementar mejoras efectivas, es crucial identificar áreas críticas y establecer objetivos claros y alcanzables (Asana, 2024).
La mejora en procesos se centra en optimizar las actividades que generan los resultados de estos procesos, incluyendo los procesos vinculados a la generación de productos y servicios; esto involucra la revisión de flujos de actividades y su optimización (Dumas et al., 2018).
La mejora en productos o servicios implica innovar y adaptarlos para satisfacer las necesidades de los clientes, además de cubrir los requisitos legales y reglamentarios (Dumas et al., 2018).
Para los procesos de cadena de valor, estas dos mejoras son interdependientes: una mejora en el proceso puede llevar a un aumento en la calidad del producto o servicio, mientras que un enfoque en el desarrollo del producto o servicio puede requerir ajustes significativos en los procesos vinculados (Dumas et al., 2018).
Otro de los principios de gestión de calidad que revisamos de la norma ISO 9000 (Sistemas de Gestión de la Calidad - Fundamentos y Vocabulario) fue el “Compromiso del personal”, donde mencionamos que “las personas competentes, empoderadas y comprometidas en toda la organización son esenciales para aumentar la capacidad de la organización para generar y proporcionar valor” (Organización Internacional de Normalización, 2015). Este compromiso se logra a través de un esfuerzo colaborativo movilizado mediante el trabajo en equipo.
Un equipo es un grupo de personas que colaboran e interactúan para lograr objetivos comunes (Gutiérrez Pulido, 2020). Los equipos de mejora de procesos son grupos funcionales o multidisciplinarios formados para abordar una optimización o problemática; su conformación depende del tipo de problemática o del asunto que se va a resolver (Harrington, 1997).
En ocasiones, estos equipos incluyen miembros de diferentes áreas para asegurar una perspectiva más integral de la temática; esta colaboración permite identificar ineficiencias que podrían pasar desapercibidas si se trabaja desde la óptica de una sola área (Gutiérrez Pulido, 2020).
Conformado el equipo, la designación del rol de liderazgo será vital para el funcionamiento del equipo y del cumplimiento de los objetivos encomendados (Evans & Lindsay, 2015).
Según (Gutiérrez Pulido, 2020), las condiciones para un trabajo en equipo exitoso son:
Podemos identificar dos tipos de mejora: la disruptiva y la continua.
La mejora disruptiva implica cambios radicales que transforman significativamente cómo opera una organización; estos pueden involucrar el desarrollo de nuevos modelos de negocio o tecnologías innovadoras que alteran el panorama competitivo. Este tipo de mejora puede ser arriesgado, pero también ofrece oportunidades significativas para organizaciones dispuestas a adaptarse rápidamente a nuevas realidades del mercado (Dumas et al., 2018). Dentro de este tipo de mejora se enmarca lo que llamamos “reingeniería”.
El concepto de Business Process Reengineering (BPR), introducido por Michael Hammer, es considerado el primer intento de rediseñar procesos de negocio, promoviendo un enfoque de "pizarra limpia" (partiendo de una hoja en blanco). Hammer argumentaba que la reingeniería era esencial para liberarse de procesos obsoletos (Dumas et al., 2018). La “reingeniería” es un enfoque estratégico que busca rediseñar y mejorar radicalmente los procesos de negocio para aumentar la eficiencia y la calidad. Se centra en la revisión completa de los flujos de trabajo, eliminando redundancias y optimizando recursos. Al adoptar esta metodología, las organizaciones pueden adaptarse a cambios en el mercado, satisfacer mejor las necesidades del cliente y fomentar la innovación. La reingeniería no solo implica cambios tecnológicos, sino también una transformación cultural que involucra a todos los niveles de la empresa. En un entorno empresarial cada vez más competitivo, la reingeniería se convierte en una herramienta esencial para lograr ventajas sostenibles (Hammer & Champy, 1994).
Otro método para el rediseño de procesos de negocio es el “Modelo Canvas”, desarrollado por Alexander Osterwalder y Yves Pigneur, como un modelo inspirador para rediseñar procesos de negocio de manera transformativa. Este lienzo visual permite a las organizaciones relacionar su propuesta de valor con su infraestructura, clientes y estructura financiera, facilitando la evaluación estratégica de activos organizacionales. A partir de este concepto, se ha creado el Process Model Canvas, que ayuda a las empresas a reflexionar sobre la propuesta de valor detrás de sus procesos de negocio de manera visual. Estos son modelos valiosos para desarrollar y evaluar nuevas propuestas de valor (Dumas et al., 2018).
La mejora continua es un enfoque sistemático que busca realizar mejoras incrementales o graduales en productos, servicios y procesos a lo largo del tiempo (Cantú, 2011). Este enfoque ha sido fundamental en el desarrollo y evolución de la calidad total, vinculada a la reducción constante de la variabilidad de los procesos. Luego de las ideas generadas por Shewhart, Deming, Juran y otros gurúes de este tipo de administración, los japoneses desplegaron este concepto con el “kaizen” (Imai, 1989), el cual es un conjunto de conceptos, procedimientos y técnicas que se impulsa el mejoramiento continuo en todos los procesos organizacionales (Cantú, 2011). Kaizen significa “cambio para ser mejor”, un término que en Occidente fue denominado como “lean” o “esbelto”, aplicable a cualquier tipo de organización (Evans & Lindsay 2015).
El kaizen requiere un cambio cultural significativo para todas las personas en una organización, desde la alta gerencia hasta los empleados de primera línea (Imai, 1989). Este cambio se logra a través de un liderazgo directivo comprometido, la participación del personal, prácticas operacionales vinculadas a esta propuesta administrativa y la formación. El rol de supervisión tradicional se transforma hacia un liderazgo que guía en la resolución de problemas y la mejora. Esta filosofía ha sido ampliamente adoptada por organizaciones de todo el mundo desde su gestación en empresas japonesas (Evans & Lindsay 2015). Organizaciones como Toyota, Ritz-Carlton Hotel Company, Mitsubishi, Xerox, Nestlé, Samsung, Zappos, Tesla y Ford son ejemplos de estas empresas.
La norma ISO 9000:2015 (Sistemas de Gestión de la Calidad – Fundamentos y Vocabulario) define la “mejora continua” como una “actividad RECURRENTE para mejorar el desempeño” (Organización Internacional de Normalización, 2015). La idea principal de la mejora continua es fomentar una cultura organizacional donde todos los empleados estén comprometidos con la identificación de oportunidades para mejorar (Bravo, 2019). La implementación efectiva de este enfoque no solo aumenta la eficiencia operativa, sino que también promueve un ambiente laboral más dinámico y proactivo.
La mejora continua se refiere a los cambios incrementales, que son pequeños y graduales, convirtiéndose en una estrategia eficaz para mercados competitivos dinámicos debido a las siguientes razones (Evans & Lindsay 2015):
Una mayor exploración sobre mejora continua o incremental, la encuentras en: ¡Accede aquí!
y en este link de la MIT Sloan Management Review: ¡Accede aquí!
Te invito a leer este artículo del Kaizen Institute sobre la filosofía “Kaizen Energy”: ¡Accede aquí!
En la Figura 1 encuentras una representación de la diferencia entre mejora continua y la mejora disruptiva.
Hay una mejora “intermedia” entre la mejora disruptiva y la mejora continua, conocida como “mejora de avance”, que se refiere a un cambio discontinuo que se va alcanzando con el tiempo, normalmente vinculado a objetivos y metas temporales (Evans & Lindsay 2015).
Existen diversos métodos para implementar “mejora continua” o “mejora de avance” (si no se aplican de manera recurrente) en los procesos organizacionales. Algunos de los más utilizados provienen del Kaizen o Lean y de Six Sigma. La elección del método adecuado dependerá del contexto específico de cada organización y sus objetivos estratégicos (Pérez, 2013).
Para (Dumas et al., 2018), la gestión de mejora de procesos transcurre acorde a la Figura 2.
El proceso AS-IS se refiere a la representación actual de un proceso dentro de una organización. Este mapeo describe cómo se llevan a cabo las actividades en el presente. El objetivo principal del análisis AS-IS es comprender en detalle la situación actual para identificar ineficiencias, redundancias o problemas que puedan estar afectando el rendimiento.
El proceso TO-BE representa la visión futura del proceso. Es una descripción de cómo se desea que funcione el proceso después de implementar cambios o mejoras. Incluye las modificaciones necesarias para alcanzar un estado óptimo.
A continuación, exploraremos tres métodos que se plantean en la administración de calidad total para la mejora continua de procesos.
El ciclo PHVA (Planificar – Hacer – Verificar - Actuar) o PDCA (por sus siglas en inglés: Plan – Do – Check – Act) es un marco para implementar la mejora continua en cualquier organización.
Esta metodología se remonta a mediados del siglo XX. Su desarrollo está vinculado a las contribuciones de dos figuras clave de la calidad total: Walter Shewhart y W. Edwards Deming (Evans & Lindsay 2015).
En la década de 1920, Walter Shewhart, ingeniero y estadístico estadounidense, introdujo conceptos innovadores para el control de la calidad que lo llevaron a ser conocido como el padre del “control estadístico de procesos”. En su obra Economic Control of Quality Manufactured Product, Shewhart propuso un enfoque sistemático para la mejora de procesos, aplicando el método científico al control de calidad. Su idea central era que los procesos podían ser mejorados mediante la observación y el análisis de datos, lo que llevó al desarrollo del ciclo PHVA (Evans & Lindsay 2015).
En la década de 1950, W. Edwards Deming, un discípulo de las ideas de Shewhart, las llevó y popularizó en Japón, donde sus enseñanzas fueron fundamentales para la recuperación industrial del país tras la Segunda Guerra Mundial. Deming presentó el ciclo como un proceso iterativo para la mejora continua. En Japón, lo llamaron “ciclo de Deming” por la asociación con este gurú. Sin embargo, hoy también se reconoce como “ciclo de Shewhart” (Cantú, 2011).
El uso del ciclo PHVA ha permitido a organizaciones adoptar un enfoque estructurado para abordar problemas y mejorar sus procesos. La versatilidad del ciclo lo convierte en una herramienta aplicable en diversas industrias y contextos organizacionales. A través de su uso, las empresas mejoran el desempeño de sus procesos con un aprendizaje continuo (Gutiérrez Pulido, 2020).
Miremos qué involucra cada fase (Evans & Lindsay 2015):
En la Figura 3, encuentras la representación del ciclo PHVA:
A partir del ciclo PHVA, y siempre basados en este ciclo, se han generado numerosas variaciones para la resolución creativa de problemas respecto a los pasos que se requieren para su uso (Evans & Lindsay 2015). En los siguientes subcapítulos nos focalizaremos en dos de ellos.
En el siguiente link se encuentra una descripción del ciclo PHVA realizada por la American Society for Quality: ¡Accede aquí!
y un video sobre este ciclo: ¡Accede aquí!
La ruta de calidad es un método de mejora que incluye pasos secuenciales basados en el ciclo PHVA. Este método fue desarrollado por Toyota dentro del “Toyota Production System” (TPS) y posteriormente adoptado a nivel mundial.
Como puedes observar, la “ruta de calidad” es un método fácil de entender y aplicar. Facilita la acumulación de experiencia y aprendizajes, mejora el desarrollo de competencias del personal, incentiva la participación y la colaboración interna, y se puede utilizar para desarrollar un proyecto de mejora en cualquier organización.
Si quieres conocer sobre la historia inspiradora de la calidad en Toyota, puedes acceder al siguiente link: ¡Accede aquí!
El “Evento Kaizen” o “Kaizen Event” es un método específico dentro del enfoque Kaizen que implica actividades intensivas de un equipo, centradas en mejorar un proceso particular durante un período corto. Durante estos eventos, el equipo trabaja para identificar problemas específicos y proponer soluciones rápidas y factibles. El objetivo es lograr cambios en poco tiempo mediante el compromiso activo del personal involucrado. Estos eventos no solo generan resultados inmediatos, sino que también fomentan una cultura proactiva hacia la mejora continua dentro de la organización. También se conoce como “Kaizen Blitz”.
La etapa de preparación puede durar entre 14 y 45 días. Los días intensivos de un Evento Kaizen suelen durar una semana, durante la cual el equipo se dedica íntegramente a las actividades, centrándose en el análisis, diseño de soluciones, pruebas e implementación de mejoras. Estos eventos suelen organizarse en sprints de 3 meses (Kaizen, 2024).
El Instituto Kaizen, organización que fue creada por el Dr. Masaaki Imai, nos ofrece información sobre un “Evento Kaizen”: ¡Accede aquí!
Y tienes un ejemplo de la ejecución de un evento: ¡Accede aquí!
Para que amplies la información sobre metodologías de mejora, visita el link: ¡Accede aquí!
Estamos elevando el nivel de desempeño de nuestros procesos organizacionales a través de métodos relacionados con la mejora continua; vimos que estos métodos están vinculados al ciclo PHVA e involucran una serie de actividades o pasos.
Para desarrollar estos pasos, necesitamos herramientas que nos permitan un mejor uso de la información que surge durante el análisis de las actividades de los procesos. Es momento, entonces, de recordar las SIETE herramientas básicas que la administración de calidad plantea para la gestión de procesos.
En nuestra clase anterior, aplicamos el principio de la “Mejora”, explorando sus tipos y revisando los métodos para implementar una mejora continua en nuestros procesos. En los pasos de estos métodos, es fundamental gestionar la información de manera que nos permita tomar las mejores decisiones.
Al revisar los principios de calidad de la norma ISO 9000:2015 (Sistemas de Gestión de la Calidad – Fundamentos y Vocabulario), el sexto principio, “toma de decisiones basadas en la evidencia” planteó que “las decisiones basadas en el análisis y la evaluación de datos e información tienen mayor probabilidad de producir los resultados deseados”. También explicaba que “la toma de decisiones puede ser un proceso complejo, y siempre implica cierta incertidumbre… El análisis de los hechos, las evidencias y los datos conduce a una mayor objetividad y confianza en la toma de decisiones” (Organización Internacional de Normalización, 2015).
Para el apoyo en la toma de decisiones, la estadística se convierte en una fuente para lograr este cometido (Pérez, 2013). En la Figura 1, se representa el papel de la estadística en ese aspecto, recalcando que su objetivo último es apoyar o fundamentar la toma de decisiones, mediante la satisfacción de las necesidades de información (Gutiérrez Pulido, 2020).
Basándose en la experiencia generada con la administración de calidad total, Kaoru Ishikawa, gurú japonés de la calidad, agrupó siete herramientas que denominó “básicas”, con el fin de tenerlas a mano en el despliegue de la gestión de la información de un proceso (Cantú, 2011). Estas herramientas fueron ampliamente utilizadas durante la transformación industrial japonesa de la segunda mitad del siglo XX y hoy siguen siendo fundamentales para los profesionales de la gestión organizacional.
Estas siete herramientas son:
Algunos autores, colocan el “diagrama de afinidad” en lugar del “diagrama de flujo”. Nosotros nos ceñiremos a nuestra fuente, la American Society for Quality (Duffy & Furterer, 2020).
Como puedes observar, muchas de estas herramientas probablemente ya las has utilizado en tus estudios y experiencia profesional, ya que forman parte de los módulos sobre estadística y análisis de datos. Nuestro objetivo será recordar contigo las características y usos de estas herramientas, aprovechando el conocimiento previo que ya posees.
El diagrama de flujo es una representación gráfica que permite visualizar los pasos de un proceso y cómo estos se relacionan. Sirve para analizar y mejorar un proceso (Evans & Lindsay, 2015).
Los diagramas de flujo los revisamos en nuestra clase 3 para la estandarización del proceso y posteriormente los mencionamos en nuestra clase 4 como una opción para definir la situación actual de las actividades del proceso (AS-IS) y para el proceso propuesto con mejoras (TO-BE). Por ello, ya tienes una claridad de su construcción y uso.
A continuación, se detallan los pasos recomendados para su elaboración (Evans & Lindsay, 2015):
Las hojas de verificación o “check sheet” son listas de recolección datos que permite colocarlos de una manera ordenada y sencilla para su análisis (Evans & Lindsay, 2015). También se las conoce como hojas de comprobación o de chequeo (Cantú, 2011). Ejemplos de información que se recolectan en estas hojas:
Para el uso de las hojas de verificación se recomienda (Kume, 2008):
En la Tabla 1 se presenta un ejemplo de una hoja de verificación vinculada a información sobre quejas de clientes y sus tipos. En este caso, el objetivo fue conocer el número de quejas por categoría o tipo, recolectadas diariamente durante una semana. La hoja revela que el tipo de queja más frecuente fue “demasiada espera”.
TIPOS DE QUEJA DE CLIENTE | DÍA 1 | DÍA 2 | DÍA 3 | DÍA 4 | DÍA 5 | TOTAL |
---|---|---|---|---|---|---|
DEMASIADA ESPERA | 2 | 5 | 3 | 1 | 1 | 12 |
TRATO NO AMABLE | 0 | 1 | 0 | 0 | 2 | 3 |
SIN ATENCIÓN | 0 | 0 | 0 | 0 | 1 | 1 |
Para conocer más sobre la Hoja de Verificación, puedes leer el siguiente artículo ¡Accede aquí!
Los histogramas son diagramas de barras que describen la distribución de un conjunto de datos de una variable. Los datos se clasifican por magnitud en varias clases o intervalos y se representan mediante barras (Gutiérrez Pulido, 2020; Evans & Lindsay, 2015). La altura de cada una de las barras es el número de datos que corresponden a cada clase.
Aunque herramientas estadísticas automatizadas permiten generar histogramas, a continuación, se describen los pasos básicos para su construcción (Gutiérrez Pulido, 2020):
Como ejemplo para los datos indicados en la Tabla 2: Se define un rango ampliado valor mínimo ampliado seleccionado: 480, valor máximo ampliado seleccionado: 520. Por tanto, el rango ampliado para la construcción de clases es: R ampliado = 40 y LC = 40 / 7 = 5.7.
Como ejemplo para los datos indicados en la Tabla 2: Los intervalos de clase definidos se encuentran en la Tabla 3.
Como ejemplo para los datos indicados en la Tabla 2: Las frecuencias se encuentran en la Tabla 3.
Como ejemplo para los datos indicados en la Tabla 2: El histograma generado se encuentra en la Figura 2.
308 | 505 | 508 | 514 |
507 | 495 | 493 | 507 |
492 | 500 | 510 | 510 |
493 | 489 | 494 | 498 |
493 | 500 | 508 | 507 |
306 | 492 | 493 | 491 |
502 | 500 | 508 | 507 |
502 | 515 | 513 | 502 |
505 | 510 | 502 | 494 |
502 | 502 | 515 | 500 |
Clase | Intervalo | Frecuencia absoluta | Frecuencia relativa | Frecuencia relativa en % |
---|---|---|---|---|
1 | (400.0 - 428.7) | 1 | 0 | 3 |
2 | (428.7 - 457.4) | 2 | 0 | 5 |
3 | [457.4 - 486.1] | 4 | 0 | 10 |
4 | (486.1 - 514.8) | 15 | 0 | 38 |
5 | (514.8 - 543.5) | 11 | 0 | 28 |
6 | (543.5 - 572.2) | 5 | 0 | 13 |
7 | (572.2 - 600.0) | 2 | 0 | 5 |
En un histograma se consideran los siguientes puntos para su interpretación según el análisis que se requiera (Gutiérrez Pulido, 2020):
Requisito detallado que un producto, servicio o proceso debe cumplir para asegurar los niveles de calidad definidos (Evans & Lindsay, 2015).
Para nuestro ejemplo, si la especificación (ESP) es 500 +/- 25 g, entonces diríamos que el proceso se encuentra ligeramente descentrado porque la media (502.35) está cercana a la especificación (500) y que el proceso tiene la capacidad de cubrir el rango de especificación para un límite de especificación inferior (LEI) de 485 y un límite de especificación superior (LES) de 525, tal como se aprecia en la Figura 3.
Para las formas a analizar en un histograma y un formato para esta herramienta, accede a la siguiente página de la American Society for Quality ¡Accede aquí!
Para conocer más sobre como interpretar un histograma, puedes leer el siguiente artículo ¡Accede aquí!
El Diagrama de Pareto es un gráfico de barras que permite identificar prioridades y causas, al ser ordenados por categorías o elementos (Gutiérrez Pulido, 2020). La nombrada relación “80-20” asociada a esta herramienta se originó cuando el economista Vilfredo Pareto (1848-1923) en su estudio sobre la distribución de la riqueza en Italia, creó este diagrama para concluir que el 80% de la riqueza estaba en manos del 20% de la población (Evans & Lindsay, 2015). Posteriormente esta herramienta fue utilizada por el gurú estadounidense de la calidad, Joseph Juran, quien la aplicó en este ámbito e identificó que en las problemáticas podemos distinguir los “pocos vitales” de los “muchos triviales”, es decir, pocos elementos o categorías (los pocos vitales, 20% para el estudio que realizó Pareto) son los que generan la mayor parte de los efectos (un impacto del 80% para el estudio que realizó Pareto), quedando el número mayor de elementos o categorías (los muchos triviales) que provocan un efecto menor (Gutiérrez Pulido, 2020).
El diagrama de Pareto es muy útil como herramienta para la toma de decisiones y es aplicable a todo tipo de problemas: calidad, materiales, eficiencia, seguridad, entre otros. Además, este gráfico permite analizar objetivamente el resultado de las mejoras logradas en un proyecto.
A través de aplicativos de bases de datos o para uso podemos generar nuestros diagramas de Pareto. Sin embargo, te coloco los pasos que se utilizan para su construcción (Gutiérrez Pulido, 2020):
Valor numérico que se calcula a partir de un conjunto de datos. Se utiliza para resumir, describir o inferir propiedades sobre una población a partir de una muestra. Los estadísticos son fundamentales en la estadística, ya que permiten realizar análisis y tomar decisiones basadas en datos (Evans & Lindsay, 2015).
En la Tabla 4 encuentras datos del número de fallos en un producto por el tipo de fallo para ejemplificar la construcción de un Diagrama de Pareto.
Tipo de fallas en porcentaje | No. de fallas |
---|---|
Eje | 2 |
Aro fijador de cartucho | 3 |
Obturador | 20 |
Botón de vaciado | 4 |
Regulación de corriente | 1 |
Otras | |
Cartucho | 10 |
Aireador | 17 |
Conducto de agua fría | 4 |
Conducto de agua caliente | 5 |
Total | 66 |
En la Tabla 5 se encuentran la información para la construcción del diagrama de Pareto de los datos de la Tabla 4. En esta, observa como se ordenaron los datos de mayor a menor y se calculó la frecuencia relativa acumulada expresada en % para el eje Y de la derecha del diagrama. El eje Y de la izquierda se vincula a los datos de la frecuencia absoluta. En la Figura 4 está el Diagrama de Pareto desarrollado.
Tipo de fallas en porcentaje | No. de fallas (Frecuencia absoluta) | Frecuencia relativa | Frecuencia relativa (%) | Frecuencia relativa acumulada (%) |
---|---|---|---|---|
Obturador | 20 | 0.30 | 30.3% | 30.3% |
Aireador | 17 | 0.26 | 25.8% | 56.1% |
Cartucho | 13 | 0.20 | 19.7% | 75.8% |
Conductos de agua caliente | ||||
Botón de vaciado | 4 | 0.06 | 6.1% | 81.8% |
Conducto de agua fría | 4 | 0.06 | 6.1% | 87.9% |
Aro fijador de cartucho | 3 | 0.05 | 4.5% | 92.4% |
Eje | 3 | 0.05 | 4.5% | 96.9% |
Regulación de corriente | 1 | 0.02 | 1.5% | 100.0% |
Observa que para este ejemplo en la Figura 3, el círculo rojo en la curva de la frecuencia relativa acumulada está señalando el punto de corte para la relación Pareto de este ejemplo: el 71.8% de las fallas en el producto se debe a 3 de las 10 categorías de tipos de falla, es decir, al 30% de tipos de falla.
Para conocer más sobre el Diagrama de Pareto, puedes ver el siguiente video ¡Accede aquí!
Para conocer más sobre una ampliación de uso del Diagrama de Pareto, puedes ver el siguiente video ¡Accede aquí!
Considerando dos variables numéricas (X e Y), el diagrama de dispersión o de correlación es un gráfico de tipo X-Y que es utilizado para analizar la relación lineal entre dos variables numéricas (Evans & Lindsay, 2015); es de tipo X-Y porque cada elemento considerado se representa por un punto en el plano cartesiano de acuerdo con los valores pares (x, y) (Gutiérrez Pulido, 2020).
De este diagrama se identifican patrones de relación, de los cuales, los más comunes son (Gutiérrez Pulido, 2020):
Para cuantificar qué tan fuerte o débil es una correlación lineal, se recomienda calcular el , el cual toma valores de -1 a 1. Mientras más cercano a “1” o “- 1”, mayor es la correlación y un r = 0 indica que no existe correlación; el signo representa si es correlación negativa o positiva (Evans & Lindsay, 2015). En Excel, tienes la función “COEF.DE.CORREL” para su cálculo.
Es una medida estadística que indica la fuerza y la dirección de una relación lineal entre dos variables (Gutiérrez Pulido, 2020).
En la Tabla 6 encuentras datos de dos variables de operación de un proceso: temperatura y potencia eléctrica; en la Figura 5, se presenta el Diagrama de Dispersión desarrollado para estos datos.
Temperatura (°C) | Potencia Óptica (W) |
---|---|
20 | 202.3 |
21 | 232.2 |
23 | 256.2 |
24 | 275.1 |
25 | 293.0 |
28 | 345.4 |
30 | 405.6 |
32 | 425.6 |
35 | 385.6 |
36 | 410.1 |
37 | 410.4 |
38 | 410.6 |
40 | 450.4 |
42 | 470.3 |
En la Figura 5 se observa una relación lineal directa: a mayor temperatura, mayor potencia eléctrica. El coeficiente de correlación calculado para este ejemplo es de 0.919, lo que indica una relación fuerte y positiva entre las variables.
Un punto fundamental en la interpretación es que una correlación fuerte no implica causalidad. El diagrama de dispersión y el coeficiente de correlación solo indican la existencia de una relación. Es responsabilidad del analista determinar si una variable influye sobre la otra, recurriendo al conocimiento del proceso y análisis complementarios (Gutiérrez Pulido, 2020).
Para conocer más sobre el Diagrama de Dispersión, puedes ver el siguiente video ¡Accede aquí!
Para una ampliación de su uso del diagrama de Dispersión y un formato para esta herramienta, accede a la siguiente página de la American Society for Quality ¡Accede aquí!
El Diagrama Causa – Efecto, también conocido como Diagrama de Ishikawa, en honor a su creador Kaoru Ishikawa, es una herramienta que permite investigar la relación entre un problema y sus posibles causas. Promueve el trabajo en equipo al buscar activamente las causas de los problemas (Evans & Lindsay, 2015).
El modelo clásico del Diagrama organiza las causas potenciales en seis categorías principales, conocidas como las “6M”: métodos de trabajo, mano de obra (o personal), materiales o materia prima, maquinaria o equipos, medición y medio ambiente. Estos elementos influyen en la variabilidad de un proceso, siendo común que las causas de los problemas se asocien con alguna de estas categorías (Gutiérrez Pulido, 2020). En la Tabla 7, se encuentran una lista de tópicos ejemplos vinculados a cada categoría de las “6M”.
Categoría | Tópicos vinculados a la categoría |
---|---|
Métodos | Estandarización - Excepciones al método - Definición de método |
Personal (mano de obra) | Conocimiento – Entrenamiento – Habilidad – Competencia - Motivación |
Materiales o materia prima | Variabilidad – cambios realizados – proveedores – tipos |
Maquinaria o equipos | Capacidad del equipo – Condiciones de operación del equipo – Herramientas requeridas – Ajustes al equipo – Mantenimiento |
Medición | Existencia – cálculo – repetitibilidad y reproducibilidad – manejo de muestra – tipo de medición |
Medio ambiente | Condiciones variables – estacionalidad |
Para construir un Diagrama Causa – Efecto se siguen los siguientes pasos (Gutiérrez Pulido, 2020):
La técnica de los “5 por qués”. Esta técnica consiste en cuestionar repetidamente “¿por qué?” sobre una causa inicial hasta identificar la causa raíz. El número de preguntas no siempre es exactamente cinco; puede variar según la complejidad del problema.
Por la forma que adquiere el Diagrama con sus ramales de “causa”, se lo conoce también como Diagrama de Espina de Pescado, donde en la “boca del pez” se coloca la problemática a resolver (efecto) y el “esqueleto del pez” corresponde a la zona de identificación de causas.
Como puntos a considerar en tu construcción del diagrama: no es requerido que se identifiquen causas vinculadas a TODAS las categorías seleccionadas (en todas las 6M, por ejemplo) y se pueden utilizar OTRAS categorías principales (distintas a las 6M).
En las Figuras 6 y 7 te encuentras con dos ejemplos de Diagrama Causa – Efecto.
Observa en la Figura 6 que el problema específico que se resolvió es el “25% de reprocesos en análisis” en un laboratorio y se encuentra ubicada en la “zona de efecto” del Diagrama; en la zona de “causa” está el ramal principal y los ramales por “categoría” con su desglose para la identificación de causas raíz, llegando a 7 causas raíz que se encuentran codificadas en color rojo.
En la Figura 7, el problema específico es la “facturación errónea” en un restaurante y como visualizas está en la “boca del pez”; en la zona de ramales (esqueleto del pez), puedes encontrar 4 causas raíz identificadas con una codificación.
Para conocer más sobre el Diagrama Causa - Efecto, puedes ver el siguiente video ¡Accede aquí!
Para una ampliación sobre el uso de el Diagrama Causa - Efecto, más ejemplos y un formato para esta herramienta, accede a la siguiente página de la American Society for Qualityo ¡Accede aquí!
Las cartas de control de proceso son diagramas que registran datos sucesivos de una característica para analizar su variabilidad y comportamiento a lo largo del tiempo. Permiten diferenciar entre variaciones causadas por “causas comunes” y aquellas provocadas por “causas especiales”, guiando la toma de acciones de control y mejora (Gutiérrez Pulido, 2020).
Estas cartas fueron creadas por el estadounidense Walter Shewhart, también creador del ciclo PHVA estudiado en nuestra clase de métodos de mejora. Constituyen una de las herramientas más poderosas para el control y análisis estadístico en procesos. Una carta de control típica se compone de tres líneas paralelas (Kume, 2008):
$$ LCS = \mu + 3\sigma \quad \text{y} \quad LCI = \mu - 3\sigma $$
donde: µ es la media del estadístico y σ es la desviación estándar.
Los valores del estadístico de la carta se van registrando en la carta de control, lo cual representa el estado del proceso. Si todos los valores se enccuentran dentro de los límites de control , sin ninguna tendencia especial, se dice que el proceso está en estado controlado. Si al menos un punto está fuera de los límites de control, entonces es señal de que pasó algo “especial” y es necesario investigar la causa porque el proceso ha salido “fuera” de control. Lo que se observa en una carta de control, no solo es que un punto caiga fuera de los límites de control, sino también cualquier formación o patrón (tendencia) de los datos que tenga muy poca probabilidad de ocurrir en condiciones “normales”, lo cual es una señal de alerta de posibles cambios a “causas especiales” (Kume, 2008).
Existen dos clases de cartas de control: para variables y para atributos (Gutiérrez Pulido, 2020):
Tipo de carta | Descripción |
---|---|
Carta X̄ (de medias) | Utilizada para monitorear la media de un proceso en intervalos de tiempo. Permite observar si el promedio de las mediciones se mantiene dentro de límites establecidos. Utilizada en procesos semi-masivos o masivos. |
Carta R (de rangos) | Controla la variabilidad del proceso al medir el rango (diferencia entre el valor máximo y mínimo) de las muestras. Utilizada en procesos semi-masivos o masivos. |
Carta S (de desviaciones estándar) | Similar a la carta R, pero utiliza la desviación estándar para monitorear la variabilidad, proporcionando una medida más precisa en procesos con mayor cantidad de datos. |
Carta X (de medias individuales) | Diagrama para variables de tipo continuo, pero se aplica a procesos lentos, en los cuales, para obtener una medición de la variable se requieren períodos relativamente largos. |
Tipo de carta | Descripción |
---|---|
Carta p (proporción o fracción de defectuosos) | Utilizada para controlar proporciones, como el número de unidades defectuosas en un lote. Ayuda a determinar si la proporción de defectos se mantiene dentro de límites aceptables. |
Carta np (número de unidades defectuosas) | Cuenta el número absoluto de defectuosos en un tamaño fijo de muestra, permitiendo monitorear la variable en lotes específicos. |
Carta c (número de defectos) | Monitorea el número total de defectos en una unidad o muestra, útil cuando se desea contar defectos múltiples en un solo producto. |
Carta u (número promedio de defectos por unidad) | Controla la tasa de defectos por unidad, permitiendo evaluar la calidad en situaciones donde el tamaño del lote puede variar. |
Se supone que la variabilidad o de un proceso es inevitable. Cuando el proceso está bajo control, entonces la variabilidad que presenta se denomina “variación natural de proceso” y nada se puede hacer para evitarla. Pero cuando un proceso está fuera de control, entonces se dice que la variabilidad que se presenta se debe a “causas especiales”. En este último caso es donde necesitamos buscar estas “causas especiales” y aplicar las medidas necesarias para su eliminación y para que el proceso vuelva a estar bajo control. Las cartas de control son las herramientas que nos permiten realizar este control tanto para el mantenimiento como para la mejora del proceso.
Factores que propician la variabilidad del proceso (Cantú, 2011).
El estudio sobre el uso de las cartas de control y su potencial de aplicación es amplio, llegando a complementarse con estudios de capacidad de procesos. Nuestro objetivo en este módulo es presentarte esta herramienta para que sigas su exploración en tu camino gerencial. Dentro de los puntos de profundización de la clase, vas a encontrar la construcción de la “carta de individuales” que es de las más usadas en indicadores administrativos.
Para una ampliación del uso y un formato para las Cartas de Control, accede a la siguiente página de la American Society for Quality ¡Accede aquí!
Para conocer más sobre las fórmulas para el cálculo de los límites para cada tipo de Carta de Control, puedes leer el siguiente artículo ¡Accede aquí!
Para que sigas conociendo sobre las Cartas de Control, dale un vistazo al siguiente video donde se construye una de las cartas más utilizadas X̄ - R ¡Accede aquí!
Luego de este breve recorrido por las herramientas estadísticas básicas, recalquemos la importancia de seguir profundizando para tu carrera gerencial en su uso, no solamente de estas, sino de todo lo que nos ofrece la estadística en cuanto al manejo de datos y siempre vinculándonos al principio de “tomar mejores decisiones con base en hechos y datos”; esto involucra nuestra actitud gerencial para llevar una organización en ese camino. Como lo indica (Kume, 2008) respecto al uso de la estadística para la industria japonesa: “La habilidad para analizar las cosas desde el punto de vista estadístico es más importante que los métodos individuales. Además, necesitamos ser francos para reconocer los problemas y la variabilidad, y recoger información sobre ello. Finalmente, queremos subrayar que lo importante no es solamente el conocimiento de los métodos estadísticos como tales sino más bien, la actitud mental hacia su utilización”.
Para complementar la información sobre las herramientas de la calidad, puedes ver el siguiente video ¡Accede aquí!
Si necesitas construir diagramas estadísticos en línea, puedes leer el siguiente artículo ¡Accede aquí!
Este recurso te ayudará a enfatizar sobre la variabilidad y el pensamiento estadístico ¡Accede aquí!
El enfoque sistémico nos ha llevado a la búsqueda de la mejora para que nuestras organizaciones sean sostenibles en un entorno competitivo donde los factores externos como la globalización y la tecnología, están en constante evolución; esto nos permite adaptarnos rápidamente a esos cambios en la búsqueda de la innovación.
Como propuestas integrales y sistémicas que consideran esta necesidad de adaptación, aparecen los “Modelos de Excelencia”; en esta clase, transitaremos por conocer tres de los modelos más destacados, finalizando con el Premio Nacional de Calidad de nuestro país. Además, abriremos un espacio para las normas ISO de Sistemas de Gestión.
Según la (American Society for Quality, n.d.), la se define como los esfuerzos continuos para establecer un marco interno de estándares y procesos destinados a involucrar y motivar a los empleados para brindar productos y servicios que satisfagan los requisitos del cliente dentro de las expectativas organizacionales. Es el logro, por parte de una organización, de un desempeño superior y constante.
Esfuerzos continuos para establecer un marco interno de estándares y procesos destinados a involucrar y motivar a los empleados para brindar productos y servicios que satisfagan los requisitos del cliente dentro de las expectativas organizacionales (American Society for Quality, n.d.).
Los modelos de excelencia en la gestión proporcionan marcos estructurados que permiten a las organizaciones basar su propuesta administrativa en los elementos y requisitos que plantean. Estos modelos no solo promueven la calidad y la eficiencia, sino que también fomentan una cultura organizacional orientada a la mejora continua (Cantú, 2011). Se trata no solo de crear mejora, sino de crear sistemas que puedan evolucionar e impulsar a una organización, alineando sus objetivos estratégicos con las expectativas del mercado, y optimizando su desempeño y competitividad.
Los modelos están basados en una serie de principios de la excelencia que cubren todas las áreas clave de gestión de una organización (Pastor Tejedor et al., 2013). A través de los marcos estructurados de los modelos, las organizaciones pueden realizar autoevaluaciones efectivas, estableciendo planes estratégicos orientados hacia la mejora continua. La implementación exitosa de estos modelos contribuye a alcanzar estándares elevados de desempeño con una cultura organizacional sólida y centrada en el cliente.
Los modelos de excelencia han sido aplicados por organizaciones de diferentes sectores, las cuales han logrado mejoras significativas en sus procesos, productos y servicios. Para su implementación exitosa se requieren un compromiso claro por parte del liderazgo directivo, así como una planificación, despliegue, mantenimiento y mejora.
Algunos de estos modelos han sido creados por organizaciones nacionales o regionales con el objetivo de sentar bases para la focalización en la calidad y excelencia y con la intención de que sean seguidos y aplicados (APD, 2022). De hecho, la mayor parte de ellos constituyen el modelo de referencia para evaluar a los concursantes de premios o reconocimientos a la gestión. Las evaluaciones de los modelos de excelencia se basan en sistemas de puntuación a través de los cuales se otorgan los premios y que corresponden al nivel de desarrollo del modelo dentro de las organizaciones evaluadas, los cuales son determinados por cada institución rectora del modelo siguiendo un esquema establecido. Las organizaciones que han obtenido reconocimiento por su cumplimiento en los modelos de excelencia generan un alto prestigio en su gestión (Evans & Lindsay, 2015).
Los modelos de excelencia son propuestas valiosas para cualquier organización que aspire a mejorar su rendimiento y competitividad. En un mundo cada vez más competitivo y cambiante, adoptar estos modelos puede marcar una diferencia significativa para el éxito sostenible de una organización.
Puedes consultar la página de la American Society for Quality (ASQ) para obtener información detallada sobre la excelencia organizacional ¡Accede aquí!
Existen modelos de excelencia que se han desarrollado desde iniciativas de países o de región. Vamos a revisar tres de los más reconocidos a nivel mundial y cerraremos con el Premio Nacional de Calidad ecuatoriano.
Desarrollado en Estados Unidos en 1987, el modelo Malcolm Baldrige se centra en mejorar el desempeño organizacional a través de un enfoque integrado. En octubre de 1982, el presidente Ronald Reagan firmó una legislación que ordenaba un estudio sobre la baja de la productividad que imperaba en ese momento en Estados Unidos; el Centro Estadounidense de Productividad y Calidad financió siete conferencias en 1983 que permitieran finalizar con un informe previo a una conferencia sobre productividad en la Casa Blanca. En este informe se recomendaba que se concediera cada año un premio nacional a la calidad. Esta iniciativa, denominada como “Iniciativa Nacional de Mejora en la Calidad Malcolm Baldrige” se convirtió en ley el 20 de agosto de 1987 con el siguiente enfoque (Evans & Lindsay, 2015):
El reconocimiento se denominó “Premio Nacional a la Calidad Malcolm Baldrige” en honor del Secretario de Comercio del presidente Reagan, quién murió en un accidente poco antes de que el Senado definiera sobre la legislación. Baldrige era muy respetado por líderes mundiales, ya que cumpló una función importante en la realización de la política comercial de la administración estadounidense con países como China, India y la Unión Soviética. Inicialmente el premio se destinó a categorías de manufactura, pequeñas empresas y servicios, para posteriormente incluir las categorías de educación, organizaciones sin fines de lucro y atención a la salud (Evans & Lindsay, 2015).
En 2010, el programa cambió de nombre por Programa Baldrige para la Excelencia en el Desempeño y el reconocimiento se lo llamó “Premio Malcolm Baldrige”.
Hasta 2012, el Programa Baldrige, administrado por el Instituto Nacional de Normas y Tecnología (National Institute of Standards and Technology - NIST), que es una división del Departamento de Comercio de Estados Unidos mantuvo un presupuesto estatal (Evans & Lindsay, 2015). Tras un cambio en lineamientos gubernamentales, el Programa Baldrige pasó a ser sostenido a través de una asociación público-privada, manteniendo su enfoque en mejorar el desempeño, la resiliencia y el éxito a largo plazo de las empresas y otras organizaciones de los Estados Unidos (National Institute of Standards and Technology, n.d.-a).
En colaboración con sus socios y colaboradores, entre ellos Baldrige Enterprise (constituído por Alliance for Performance Excellence, Baldrige Foundation, Communities of Excellence 2026 y ASQ), y cientos de voluntarios, entre ellos examinadores, jueces y supervisores, el Programa Baldrige ofrece a las organizaciones (National Institute of Standards and Technology, n.d.-a):
Capacidad de la organización para cambiar su dirección o reenfocarse, de manera oportuna y rápidamente, en respuesta a cualquier oportunidad o amenaza que surja (Fundación Europea para la Gestión de Calidad, 2024).
Anualmente, se otorgan premios Malcolm Baldrige en seis categorías (National Institute of Standards and Technology, n.d.-b):
Las siguientes organizaciones son “casos de aplicación del Modelo Malcolm Baldrige” (Evans & Lindsay, 2015):
Para conocer casos de éxito utilizando el Modelo Malcolm Baldrige ¡Accede aquí!
El Modelo EFQM (European Foundation for Quality Management por sus siglas en inglés - Fundación Europea para la Gestión de la Calidad), es uno de los marcos más reconocidos a nivel europeo para gestionar el cambio y el desempeño organizacional (Club Excelencia en Gestión, n.d.). El modelo fue creado por la Fundación Europea para la Gestión de la Calidad, la cual es una organización sin fines de lucro fundada en octubre de 1989 por directores ejecutivos y presidentes de 67 empresas europeas con el objetivo de promover la excelencia en la gestión (Fundación Europea para la Gestión de Calidad, n.d.-a). A lo largo de los años, el Modelo ha atravesado diversos ciclos de mejora para garantizar la gestión de una organización que desee un futuro sostenible a largo plazo. Plantea un esquema de “Reconocimiento EFQM” para resaltar los logros de cualquier tipo de organización en función de su nivel de desempeño sostenible desde el año 1991.
Este modelo basa su propuesta en la importancia de (Fundación Europea para la Gestión de Calidad, 2024):
En su última actualización para el año 2025, el Modelo EFQM reconoce, al igual que las anteriores, el conjunto de valores europeos que forman parte de este desde su nacimiento. Estos valores están recogidos en (Fundación Europea para la Gestión de Calidad, 2024):
El Modelo reconoce también el papel que las organizaciones pueden desempeñar en el apoyo a los de Naciones Unidas (ODS). Los 17 ODS han contribuido también a dar forma al Modelo EFQM, considerando la igualdad social, el buen gobierno y la prosperidad, al tiempo que protegen el planeta (Fundación Europea para la Gestión de Calidad, 2024).
Son los 17 objetivos que el 25 de septiembre de 2015 aprobaron 193 líderes mundiales en la ONU, con el fin que en el año 2030 se trate de: erradicar la pobreza, combatir la desigualdad y la injusticia y solucionar el cambio climático (Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad, 2019-a).
En la siguiente clase profundizaremos sobre los elementos del Modelo.
Las siguientes organizaciones son “casos de aplicación del Modelo EFQM” (Fundación Europea para la Gestión de Calidad, n.d.-a):
Para conocer casos de éxito utilizando el Modelo EFQM ¡Accede aquí!
El Modelo fue creado por la Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad (FUNDIBEQ) en 1999. FUNDIBEQ es una fundación independiente compuesta por empresas públicas y privadas y Organismos de la Administración Pública, que contribuye a mejorar la competitividad e imagen del tejido económico y social de la Comunidad Iberoamericana, compuesta por 22 países de lengua española y portuguesa (Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad, 2019-a).
El Modelo Iberoamericano de Excelencia en la Gestión adoptó en su origen los elementos del Modelo EFQM de ese momento y se lo adaptó al contexto iberoamericano. Fue desarrollado para ser aplicado a cualquier organización pública y privada y de cualquier sector de actividad o tamaño, que deseen proseguir en el camino de la excelencia (Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad, n.d.-a). El objetivo del Modelo es la evaluación de la gestión de las organizaciones, identificando sus puntos fuertes y áreas de mejoras que sirvan para establecer planes de progreso y también sirva como información para el desarrollo y la planificación estratégica (Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad, n.d.-a).
El Modelo Iberoamericano de Excelencia en la Gestión tiene un documento de referencia para la concesión del Premio Iberoamericano a la Calidad que incluye: el método de evaluación, la hoja REDER (para la evaluación) y un Glosario Iberoamericano de términos de Calidad y Excelencia (Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad, n.d.-a). En 2009 se presentó el Modelo adaptado a las características de las Administraciones Públicas. En 2019, se realizó una revisión de ambos Modelos, tanto el empresarial como el público.
Los conceptos o principios fundamentales del Modelo son (Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad, 2019-a) (Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad, 2019-b):
La existencia e importancia de los conceptos descritos son la base para alcanzar la excelencia. Para aprovechar al máximo los beneficios que ofrece el Modelo Iberoamericano de Excelencia, una organización necesita, en primer lugar, debatir si “acepta” o no los conceptos que sustentan el Modelo. Obviamente, si no se entienden y aceptan plenamente estos conceptos, será difícil progresar en la adopción del Modelo (Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad, 2019-a) (Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad, 2019-b). En la siguiente clase revisaremos los elementos de este Modelo.
Las siguientes organizaciones son “casos de aplicación del Modelo Iberoamericano de Excelencia en la Gestión” (Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad, n.d.-b):
Para conocer organizaciones ganadoras del premio Iberoamericano ¡Accede aquí!
El Premio Nacional de Calidad en el Ecuador es administrado por la “Corporación Ecuatoriana de la Calidad Total”; este organismo integra la REDIBEX (Red Iberoamericana de la Excelencia) donde actúan 19 países incluyendo España, Andorra y Portugal, para fomentar la calidad y excelencia de productos y servicios de empresas públicas y privadas (Corporación Ecuatoriana de la Calidad Total, n.d.).
El Premio Nacional de Calidad es adjudicado anualmente a las organizaciones que obtengan más de 500 puntos en una evaluación basada en los 7 criterios que componen el Modelo Internacional Malcolm Baldrige. Las empresas que alcanzan entre 400 a 499 puntos son premiadas con la Medalla de Oro a la Excelencia (Corporación Ecuatoriana de la Calidad Total, n.d.).
A continuación, varias de las organizaciones que han obtenido el Premio Nacional de Calidad del Ecuador (Corporación Ecuatoriana de la Calidad Total, n.d.):
Para conocer más sobre el Premio Nacional de Calidad del Ecuador, puedes leer el siguiente artículo ¡Accede aquí!
Aunque no es un modelo de excelencia “per se” y no es un objetivo de este Módulo el recorrer los requisitos de esta norma, es importante que la identifiques como una opción para desarrollar parte de la gestión organizacional. Como revisamos en nuestra clase 1, la norma ISO 9001 es un estándar internacional desarrollado por la “Organización Internacional de Normalización (ISO, por sus siglas en inglés) que establece requisitos para un “sistema de gestión de calidad” y se centra en asegurar que las organizaciones cumplan consistentemente con los requisitos del cliente y mejoren continuamente sus procesos (Evans & Lindsay, 2015). La implementación de un sistema de gestión de calidad bajo norma ISO 9001 permite cubrir parte de los criterios que los modelos de excelencia plantean.
Los principios claves en las que se basa la norma ISO 9001, los revisamos también en la clase 1, recordarás que son 7:
A diferencia de los premios nacionales o regionales, la implementación de la norma ISO 9001 permite acceder a su “certificación” a través de auditorías realizadas por organismos independientes (organismos de certificación), los cuales son avalados por “organismos de acreditación”. Esta certificación tiene una duración de 3 años y se considera, en la mayoría de las ocasiones, como una ventaja competitiva al ser apreciada por el mercado y el entorno externo a la organización (Evans & Lindsay, 2015).
Como parte del desarrollo de la gestión, y con la experiencia de la ISO 9001, se han generado otros estándares para sistemas de gestión en distintos ámbitos como, por ejemplo:
Todos estos estándares promueven el desarrollo de una gestión integrada que permita a las organizaciones establecer un eje de estructura para su propuesta de negocio.
Este recurso te ayudará a enfatizar sobre o Valores fundamentales y conceptos del Modelo Malcolm Baldrige ¡Accede aquí!
En nuestra clase pasada conocimos a los modelos de excelencia en la gestión como propuestas administrativas para las organizaciones que buscan elevar sus niveles de desempeño basados en principios sistémicos y de mejora vinculados a la administración de calidad total.
Descubramos en esta clase los elementos de los Modelos Malcolm Baldrige, EFQM, Modelo Iberoamericano de Excelencia en la Gestión y del Premio Nacional de la Calidad del Ecuador. Terminaremos revisando el diagnóstico o autoevaluación como una de las herramientas que se utilizan para el uso de estos modelos.
Los elementos o criterios del Modelo Malcolm Baldrige son los siguientes (Evans & Lindsay, 2015) (APD, 2022):
En la Figura 1 se encuentra la integración de los 7 elementos del Modelo:
Estos elementos permiten un enfoque sistémico para mejorar el desempeño organizacional. Las organizaciones que adoptan este modelo pueden establecer un ciclo continuo de evaluación y mejora que les permite adaptarse rápidamente a cambios en su entorno con la generación de información que ayude a la toma de decisiones (APD, 2022).
En el siguiente link puedes descargarte el “Malcolm Baldrige Excellence Builder” donde se encuentra una ampliación de los criterios del Modelo ¡Accede aquí!
Los elementos o criterios del Modelo EFQM están agrupados dentro de tres tópicos y son los siguientes (Fundación Europea para la Gestión de Calidad, 2024):
Descripción de lo que la organización trata de alcanzar en el largo plazo. Pretende ser una guía clara para escoger lo que hay que hacer en la actualidad yen el futuro y, junto con el propósito de la organización, constituye la base de la estrategia y las políticas que la desarrollan (Fundación Europea para la Gestión de Calidad, 2024).
Filosofía o principios operativos que rigen la conducta interna de una organización y su relación con el mundo exterior. Los valores orientan a las personas sobre lo que es bueno o deseable y lo que no. Ejercen una influencia fundamental en el comportamiento de los individuos y equipos y sirven como directrices generales en todas las situaciones (Fundación Europea para la Gestión de Calidad, 2024).
Futuro a largo plazo de la organización, tal y como lo perciben sus diferentes grupos de interés clave, es decir, clientes, inversores y reguladores, personas, sociedad, partners y proveedores. Una empresa sostenible es aquella que crea valor económico, medioambiental y social a corto y largo plazo, contribuyendo de esa forma al aumento del bienestar y al auténtico progreso de las generaciones presentes y futuras, en su entorno general (Fundación Europea para la Gestión de Calidad, 2024).
Es una persona, grupo u organización que tiene una participación o interés directo o indirecto en la organización, sus actividades y su rendimiento, porque puede afectar a la organización o verse afectada por ella. Ejemplos de grupos de interés externos son los propietarios, accionistas, clientes, proveedores, partners, reguladores y representantes de su comunidad o de la sociedad. Ejemplos de grupos de interés internos son las personas o grupos de personas que la integran. Una organización sobresaliente toma en consideración las necesidades, demandas, peticiones y expectativas de sus grupos de interés en el marco de su ecosistema, las equilibra y evalúa su rendimiento con relación a sus grupos de interés clave (Fundación Europea para la Gestión de Calidad, 2024).
En la Figura 2 se encuentran los elementos del Modelo EFQM:
La naturaleza estratégica del Modelo EFQM, combinada con su foco en el funcionamiento operativo y su orientación a los resultados, es un marco de referencia para comprobar la consistencia y el alineamiento de las metas a futuro de una organización, frente a la forma de trabajar actual y su respuesta a los desafíos y mejoras prioritarias (Fundación Europea para la Gestión de Calidad, 2024).
Para descargar información sobre el modelo EFQM puedes acceder a ¡Accede aquí!
El Modelo se compone de nueve elementos (Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad, 2019-a) (Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad, 2019-b); en las Tablas 1 y 2 encuentras estos elementos, tanto para el Modelo empresarial como para el de administración pública, los cuales difieren en el nombre de dos de los elementos.
Para los dos Modelos existen cinco elementos o criterios conocidos como “Procesos Facilitadores”: del elemento 1 al 5 (Tabla 1); cada uno de estos criterios se encuentra dividido en “subcriterios”.
No. | Elemento – Modelo empresarial | Elemento – Modelo Administración Pública | Descripción |
---|---|---|---|
1 | Liderazgo y estilo de gestión | Liderazgo y estilo de gestión | Los líderes de las organizaciones excelentes son flexibles, con el fin de anticiparse a los cambios del entorno para asegurar el éxito sostenido de la organización. Los líderes desarrollan y ponen en práctica la cultura y los valores de la organización e inspiran confianza mediante adecuados comportamientos y actitudes éticas. Estudia cómo se desarrolla y se pone en práctica la estructura organizativa y el marco de los procesos, necesarios para la eficaz ejecución de la política y la estrategia. |
2 | Estrategia | Estrategia | La organización excelente, desarrolla su Misión y Visión y las pone en práctica a través de una clara Estrategia orientada hacia los distintos grupos de interés. Analiza cómo se despliegan las políticas, planes objetivos y procesos y se comunican eficazmente a todos los niveles de la organización. |
3 | Desarrollo de personas | Desarrollo de personas | Analiza cómo la organización excelente gestiona, desarrolla, conduce y hace aflorar el pleno potencial de las personas, tanto de forma individual, en equipo o de la organización en su conjunto, con el fin de contribuir a su eficaz y eficiente gestión e incrementar su compromiso con la organización. Esta comunica, reconoce y recompensa a las personas como factor de motivación. |
4 | Recursos, proveedores y alianzas | Recursos, proveedores y alianzas | La organización excelente gestiona sus recursos internos, proveedores y alianzas, con el fin de apoyar el despliegue de su estrategia y la eficiente gestión de esta. Estas organizaciones deben asegurar también una eficiente gestión del medio ambiente y considerar relevantes sus relaciones con la Sociedad. |
5 | Procesos y clientes | Procesos y clientes/ciudadanos | Analiza cómo la organización excelente gestiona sus procesos, diseña, desarrolla, produce y suministra bienes y servicios, y cómo gestiona las relaciones, con el fin de satisfacer las necesidades y expectativas de sus clientes/ciudadanos actuales y futuros y otros grupos de interés. |
Existen cuatro elementos llamados “Criterios de Resultados”: del 6 al 9 (Tabla 2). Cada uno de estos criterios tiene dos subcriterios: “medidas de percepción” y “medidas de rendimiento”.
No. | Elemento – Modelo empresarial | Elemento – Modelo Administración Pública | Descripción |
---|---|---|---|
6 | Resultados de clientes | Resultados de clientes/ciudadanos | Lo que está consiguiendo la organización excelente en relación con sus clientes/ciudadanos externos, cumpliendo sus compromisos, alcanzando resultados sobresalientes e incluso superando sus expectativas. |
7 | Resultados de personas | Resultados de personas | Lo que está consiguiendo la organización excelente en relación con las necesidades y expectativas de las personas. |
8 | Resultados de sociedad | Resultados de sociedad | Lo que la organización excelente está consiguiendo en cuanto a satisfacer las necesidades y expectativas de la sociedad local, regional, nacional e internacional (si procede). |
9 | Resultados globales | Resultados globales | Lo que está consiguiendo la organización excelente en relación con los objetivos establecidos, y con la satisfacción de las necesidades y expectativas de cuantos tienen un interés en la misma, incluso superando estas. |
En la Figura 3 se encuentran los elementos integrados del Modelo Iberoamericano de Excelencia en la Gestión para empresa y para administración pública:
El Modelo ofrece un marco adaptado a las particularidades culturales y económicas de Iberoamérica. Esto permite a las organizaciones locales aplicar principios globales mientras consideran sus contextos específicos.
Para conocer más sobre información sobre el modelo Iberoamericano de Excelencia en la Gestión , puedes leer el siguiente artículo ¡Accede aquí!
El Premio Nacional de Calidad se basa en los 7 criterios que componen el Modelo Internacional Malcolm Baldrige (Corporación Ecuatoriana de la Calidad Total, n.d.). Por tanto, los siete parámetros evaluados son:
Para conocer más sobre el Premio Nacional de Calidad del Ecuador, puedes leer el siguiente artículo ¡Accede aquí!
El diagnóstico o es una herramienta fundamental en el contexto de los modelos de excelencia. Este diagnóstico permite a las organizaciones evaluar su desempeño actual con relación a los criterios establecidos por estos modelos y, con ello, identificar áreas de mejora y establecer un camino hacia la excelencia (Evans & Lindsay, 2015).
Examen global, sistemático y regular de las actividades y resultados de una organización comparados con un modelo de excelencia en el negocio.
La autoevaluación es crucial por varias razones (Evans & Lindsay, 2015) (Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad, 2019-c):
Para la preparación del diagnóstico se desarrollan los siguientes pasos (Evans & Lindsay, 2015) (Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad, 2019-c):
Para la ejecución del diagnóstico se desarrollan los siguientes pasos (Evans & Lindsay, 2015) (Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad, 2019-c):
En la siguiente clase visualizaremos la puesta en marcha de los planes de acción y el despliegue de un modelo.
Este recurso te ayudará a enfatizar sobre los Criterios y subcriterios del Modelo Malcolm Baldrige ¡Accede aquí!
Conocemos los criterios que utilizan los Modelos de Excelencia: Malcolm Baldrige, EFQM e Iberoamericano. Asimismo, sabemos que el Premio Nacional de la Calidad del Ecuador utiliza los elementos del Modelo Malcolm Baldrige. Es importante destacar que una de las herramientas que los Modelos de Excelencia permiten es la realización de un diagnóstico que logra identificar las fortalezas y puntos a mejorar de acuerdo con los criterios del modelo elegido.
Es momento de definir los pasos para desplegar un proyecto de Modelo de Excelencia en una organización y cómo gestionar las acciones que se requieren para su desarrollo, logrando implementar un enfoque sistémico organizacional que esté vinculado a las propuestas actuales de la administración. Este es nuestro cierre de Módulo.
Transitar hacia la excelencia en el desempeño exige la capacidad de focalizar a la organización en esta ruta, convirtiendo a la excelencia en un camino de estrategia a largo plazo y transformándonos en una "organización de aprendizaje.” Las organizaciones exitosas en este recorrido reconocen que la mejora en el desempeño es un proceso continuo.
Sin embargo, en este camino se requiere superar barreras y, en ocasiones, e incluso la frustración. Las nuevas iniciativas, en general, comienzan con mucho entusiasmo, en parte por la novedad y, después de un tiempo, la realidad se impone y surgen las dudas. Los problemas reales se manifiestan tan pronto como los partidarios iniciales empiezan a cuestionar la En este punto, la organización se resigna al fracaso inevitable o persiste y busca superar los obstáculos. Por tanto, es importante, desde tu propuesta gerencial, permitir y dar el paso inicial, manteniendo enfocada a la organización hacia esta idea (Pérez, 2013).
Cualquier iniciativa de negocios sigue un ciclo de vida natural. Según Leonard y McAdam, el entendimiento de estos ciclos de vida proporciona un mecanismo estratégico para trazar y mantener iniciativas, mientras se contrarrestan de manera proactiva las deficiencias de su implementación, como el estancamiento y la aplicación limitada, que en última instancia pueden conducir al fracaso (Leonard & McAdam, 2003). Los seis estados de un ciclo de vida de una iniciativa organizacional vinculada a la excelencia (Leonard & McAdam, 2003) (Evans & Lindsay, 2015) las encuentras en la Figura 1.
A continuación, describiremos cada uno de estos estados:
Proceso de dirigir y orientar las actividades de los miembros en un grupo, influyendo en él para encauzar sus esfuerzos hacia la consecución de una meta o metas específicas (Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad, 2019).
El siguiente ejemplo nos sirve para reconocer la importancia del ciclo de vida en una iniciativa organizacional (Evans & Lindsay, 2015):
Se requiere, entonces, conocer en qué estado del ciclo de vida de una iniciativa se encuentra una organización para realizar acciones proactivas que regeneren o energicen la trayectoria de esta iniciativa y así poder alcanzar sus objetivos propuestos. Esto nos proporciona la capacidad de mantener el camino a la excelencia y adoptar respuestas adecuadas.
Para que el despliegue de una iniciativa vinculada a un modelo de excelencia se realice con un menor riesgo para su plasmación, se plantea cubrir las etapas de la Figura 2 (Evans & Lindsay, 2015) (Pande, Neuman y Cavanagh, 2004).
A continuación, conozcamos las etapas:
El primer paso crucial es asegurar el compromiso visible y activo del liderazgo directivo. Los líderes organizacionales deben comunicar claramente la importancia de adoptar un modelo de excelencia, involucrar a todos los niveles jerárquicos desde el principio y siendo parte activa durante toda la iniciativa. A partir de allí, el liderazgo y su compromiso requiere desplegarse en toda la estructura organizacional.
Es fundamental realizar una sensibilización al personal sobre la iniciativa y definir y proporcionar la capacitación adecuada sobre el modelo elegido, métodos y herramientas, empezando por el equipo directivo y, luego, dirigiéndose a todos los niveles organizacionales. La capacitación se desarrolla a lo largo de la iniciativa de acuerdo con los avances y necesidades que se presentan.
Formar equipos multidisciplinarios facilita una variedad más amplia de perspectivas durante el proceso de implementación. Estos pueden encargarse tanto del diagnóstico inicial como del desarrollo e implementación posterior.
Realizar un diagnóstico o autoevaluación inicial utilizando herramientas proporcionadas por el modelo elegido permite identificar áreas críticas donde existen oportunidades significativas para mejorar.
Una vez identificadas las áreas críticas mediante el diagnóstico inicial, es esencial definir objetivos claros y medibles vinculados a la estrategia organizacional y a los principios del modelo elegido. Dentro de esta etapa, se definen esquemas de reconocimiento para el personal, lo cual ayuda a mantener el compromiso y el alineamiento del personal.
Considerando los resultados del diagnóstico, se define un plan de acción por ciclos de mejora, priorizando acciones, lo cual permite focalizar esfuerzos y recursos. Se establecen métricas específicas para realizar un seguimiento continuo tanto del progreso como de los resultados que se van obteniendo tras implementar las mejoras.
La implementación debe ser gradual y en ciclos; se puede comenzar con proyectos piloto para ayudar a gestionar los riesgos asociados con cambios significativos organizacionales.
Acorde a lo planificado, se realiza un seguimiento de las métricas tanto del avance de las acciones, como de los resultados que se van obteniendo con la implementación de las mejoras.
Según los resultados del seguimiento, se realizan acciones de ajuste de ser requeridas. Al terminar un ciclo de mejora, se van desplegando los planes de acción en los ciclos establecidos.
Al ser iniciativas de mediano y largo alcance, se requiere llevar a cabo revisiones regulares sobre el progreso de los objetivos globales; esto permite ajustar estrategias según sea necesario, garantizando alineación constante entre las acciones llevadas a cabo frente a las expectativas iniciales definidas previamente durante la planificación.
Como puedes observar, el diagnóstico o autoevaluación es uno de los pasos que forma parte del despliegue de una iniciativa vinculada a un modelo de excelencia organizacional.
En estos pasos, se manifiesta la importancia del liderazgo, de la alineación de los procesos con los objetivos estratégicos, de las mediciones de desempeño y de prácticas eficaces de gestión hacia los colaboradores, como el reconocimiento.
A continuación, ahondemos en las las etapas 6 a 7 del despliegue.
La etapa 6, “Planificación de etapas por ciclos”, tiene como propósito la definición de las acciones que se van a desarrollar considerando los resultados del diagnóstico realizado. Para ello, es necesario priorizar las acciones de mejora identificadas y fraccionarlas en ciclos de avance. Al ser proyectos de mediano y largo alcance, los plazos de implementación y consecución requieren ser fraccionados en ciclos de tiempo para mantener logros y que no se diluya la intencionalidad por plazos extensos. La priorización irá encaminada hacia criterios como su vinculación a los objetivos estratégicos, impacto en el cliente, costos requeridos y tiempos de implementación.
Al momento de definir el plan, se requiere asegurar el “qué”, “quién”, “cuándo”, “cómo” y “dónde” para que el despliegue se encuentre estructurado y en completa claridad.
Para aprovechar los hallazgos del diagnóstico y trasladarlos en acciones de mejora, los líderes organizacionales requieren considerar (Evans & Lindsay, 2015):
En la etapa 7, “Implementación de acciones del ciclo”, los desafíos para el desarrollo de las acciones de mejora son (Evans & Lindsay, 2015):
Respecto a la resistencia al cambio, la principal falla que algunas organizaciones cometen es que no “administran este cambio” (Cantú, 2011); este debe encaminarse desde la alta dirección con un liderazgo y una planeación que den rumbo a la organización acorde a la iniciativa seleccionada. Algunas características vinculadas a un liderazgo directivo ineficiente son:
Existen numerosas barreras para transformar con éxito a las organizaciones con una iniciativa de excelencia como por ejemplo (Cantú, 2011) (Bravo, 2019);
Identificar estas barreras es una ayuda importante en el manejo de los procesos de cambio. Estos obstáculos pueden ocurrir en cualquier organización y es responsabilidad de los líderes organizacionales su identificación y atenuación.
A continuación, ahondaremos en las etapas 8 y 9 del despliegue de un modelo de excelencia.
En la etapa 8, “Verificación de avance y resultados”, se lleva a cabo un seguimiento sistemático de las métricas previamente definidas para evaluar tanto el progreso de las acciones implementadas como de los resultados obtenidos a partir de las mejoras introducidas. Esta etapa no solo permite a la organización medir el impacto de las iniciativas, sino que también proporciona información valiosa para la toma de decisiones futuras.
La importancia de la verificación radica en:
En la etapa 9, “Nuevo Ciclo de mejora”, las organizaciones utilizan la información recopilada durante la verificación para realizar ajustes necesarios y planificar nuevos ciclos de mejora. Este enfoque iterativo asegura que las iniciativas no sean estáticas, sino que evolucionen constantemente para adaptarse a nuevas realidades y desafíos.
Esto permite un análisis de los resultados del ciclo que termina para entender qué funcionó bien y qué no y proyectar ajustes requeridos para el siguiente ciclo. Con base en lo identificado, se propone el siguiente plan de acción.
En este despliegue por ciclos, las organizaciones van demostrando su adaptabilidad, el avance de su cultura de mejora, aprendizaje e , la optimización de su desempeño y la sostenibilidad del cambio.
Aplicación práctica de ideas en productos, servicios, soluciones, enfoques, procesos, sistemas, estructuras organizativas o interacciones sociales, nuevos o existentes (Fundación Europea para la Gestión de Calidad, 2024).
Para conocer más sobre Cómo empezar a trabajar con el Modelo EFQM, puedes ver el siguiente video ¡Accede aquí!
Considerando organizaciones que ganaron el Premio Malcolm Baldrige, un grupo de antiguos evaluadores y jueces, propusieron un esquema de una trayectoria de despliegue “Baldrige” que describe avances que una organización tiene con respecto al Modelo (lo puedes visualizar en la Figura 3) (Evans & Lindsay, 2015):
Para conocer más sobre Organizaciones galardonadas con el Premio Iberoamericano de Excelencia en la Gestión y la forma de otorgamiento del premio, puedes ver el siguiente video ¡Accede aquí!
La excelencia es una búsqueda que proviene del día a día organizacional y que asegura una propuesta directiva robusta cuando los líderes organizacionales la mantienen desde su visión estratégica y materializan su intención en acción. Esto es lo que el “Enfoque Sistémico Organizacional” puede ofrecer como respuesta a una necesidad administrativa en siglo XXI, como una herramienta para un Directivo del siglo XXI.
“Somos lo que hacemos día a día, de modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito”.
Este recurso te ayudará a enfatizar Cultura organizacional y cambio en el despliegue de los modelos de excelencia ¡Accede aquí!
PUCE CAFÉ es un espacio diseñado para fomentar la conversación abierta y el intercambio de ideas entre los participantes del aula virtual. Aquí, les invitamos a reflexionar sobre los temas abordados, plantear preguntas, y compartir inquietudes sobre los contenidos trabajados.
Este es el lugar perfecto para aclarar dudas, profundizar en conceptos y mejorar la comprensión de los temas. Pueden discutir aspectos como la incorporación de multimedia en Moodle, la organización y categorización de contenidos, y las mejores prácticas para mejorar la accesibilidad y la experiencia de usuario en entornos de aprendizaje virtual.
Recuerden, no existen preguntas incorrectas; cada aporte, ya sea una pregunta o comentario, contribuye a enriquecer la experiencia de aprendizaje colectiva. Los animamos a participar activamente, ya que, además de contar con nuestro apoyo, también pueden aprender de los conocimientos y experiencias compartidas por sus compañeros.
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